Itongadol.- Jaime Barylko, destacado intelectual judeoargentino, falleció el 24 de diciembre de 2002, a los 66 años.
Nació en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Villa Crespo, en 1936. En el seno de una familia judía emigrada de Europa, desde muy joven se inició como educador y ya a los 15 años daba clases particulares y enseñaba hebreo.
Estudió en la escuela pública y en uno de los tradicionales “shules” de la comunidad, y luego cursó en la Universidad de Buenos Aires, donde se licenció en en Letras y en Filosofía. Años después, se doctoró en Filosofía en la Universidad Nacional de La Plata.
Obtuvo una beca para profundizar sus estudios en la Universidad Hebrea de Jerusalem, donde terminó un posgrado en Educación.
Dirigió la Biblioteca Popular Judía, la colección sobre diversos temas judaicos editados por el Congreso Judío Latinoamericanos y el Vaad Hajinuj Hamercazi, el Consejo Central de Educación Judía de la Argentina durante los años 1979-1994, y fue asesor pedagógico de la AMIA hasta 1999.
Fue profesor de la Universidad de Belgrano y de la Universidad Maimónides, donde al momento de su fallecimiento era el decano de la facultad de Humanidades; y durante años se desempeñó como asesor del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Ministerio de Educación de la Nación.
Escritor prolifero, publicó decenas de textos que abarcan tanto la temática judía filosófica y educacional, como filosofía general, en los que reflexionaba sobre distintos aspectos vinculados con la persona y la sociedad, la ética, la formación de los hijos y los valores.
Entre los libros de su autoría, entre otros, se cuentan «Filosofía judía», «Introducción al judaísmo», «El significado de la creación» y «La filosofía de Maimónides». Fue además autor de numerosos libros, entre ellos «Cómo ser persona en tiempos de crisis», «Cábala de la luz», «El hombre que está solo y no espera», «Valores y las virtudes», «Sabiduría de bolsillo», «Para quererte mejor» y «En busca de uno mismo», «El miedo a los hijos», «En busca de los valores perdidos», «La filosofía, una invitación a pensar», «Ética para argentinos», «Yo y tú, un mundo», «Cartas a un joven maestro» y «La revolución educativa.
Su esposa Jaia, en 2006, editó «Cabalá para todos”, en donde recopiló una selección de textos y reflexiones de Barylko.
Tanto por su labor como escritor como educador recibió, entre otras, las siguientes distinciones: Premio Nacional al Ensayo 1981, Faja de honor de la SADE1981, Premio de Honor de la Biblioteca Nacional 1982, Premio al mayor educador de la diáspora, Ministerio de Educación de Israel 1988, Premio de los libreros al mejor ensayista de 1997, Premio a la excelencia educativa 2001 y Premio Educar 2002, otorgado por el Arzobispado de Buenos Aires en el mes de septiembre del 2002 el Arzobispado de Buenos Aires, en reconocimiento a su amplitud frente a la enseñanza de valores compartidos por distintas creencias.