Itongadol (por Daniel Berliner).- Nada salió como se había planeado. UNA AMIA había planificado hacer su presentación institucional en el tradicional brindis de Rosh Hashaná que año tras año organiza Avoda Argentina. Pero la presentación en sociedad no resultó del todo diplomática, ya que al momento de levantar las copas, el posible candidato a la presidencia por UNA AMIA Alejando Kladniew se alzó con una frase, por lo menos, controversial.
“Ustedes saben que en la comunidad judía el 15% de la población es ortodoxa y el 85% no es ortodoxa. Lo que es racional, más o menos, es que la institución central y la institución simbólica de todos los judíos de Capital Federal nos represente en una proporción donde podamos convivir democráticamente; hay una realidad: hace tres períodos que la AMIA es gobernada por el 15% de la población judía de la Ciudad de Buenos Aires y entendemos que tenemos que estar todos adentro conduciendo la AMIA, todos sin discriminación, sin revancha, sin sacar a nadie”.
La frase podría haber quedado puertas adentro si hubiera sido un mitin partidario, pero al brindis había sido invitado por Avoda el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, quien fue recibido con semejante mensaje por parte de UNA AMIA. Eichbaum aclaró que su presencia en el brindis era en su condición de presidente de la AMIA y no estaba allí para “un debate” político. Y dejó en claro que frente a un cambio de autoridades no considera oportuno discutir si quien preside la AMIA “usa kipa o no usa kipa” sino cuales son los proyectos. Asimismo, aclaró que el BUR tiene la vocación democrática de participar en las elecciones de la AMIA.
Luego de la fallida presentación, la dirigencia se mostró incómoda con los anfitriones y molesta con lo ocurrido en el brindis. Incluso hombres de la misma agrupación UNA AMIA no ahorraron críticas por la falta de cintura política de Kladniew.
Quedó claro que Kladniew, un versado profesional que desde el Joint piloteó una de las más feroces crisis económicas que vivió la Argentina en los años 2001/02 ensayó una suerte de libreto muy estudiado que solo generó reacciones adversas y provocó un verdadero vendaval político. Incluso, la acción del posible candidato rápidamente dejó expuesto que se necesita “mucho más que los galones que presenta Kladniew para acceder al sillón del quinto piso de la calle Pasteur” según un importante dirigente.
Luego de las expresiones de Kladniew, el BUR (el Bloque Unido Religioso) se lamentó por lo ocurrido “porque rompía con todo lo que se había avanzado” y se vio avasallado. Por eso no se demoró la reacción de la agrupación que preside actualmente la AMIA que en un comunicado calificó lo ocurrido como un “mensaje de odio y discriminación”.
Desde UNA AMIA, conscientes de lo ocurrido y con rápido reflejo, no tardaron en reaccionar ante el error insalvable y trataron de subsanar los hechos con un tibio comunicado sabiendo que no alcanzaba para reparar el daño ocasionado. En el documento aseguraron: “Sostenemos nuestra posición de tender puentes, dejando de lado peleas sin sentido”.
El BUR y su líder el Rabino Samuel Levin mantienen un permanente diálogo con todos los factores y con todos los jugadores políticos del escenario comunitario y aseguran que el más lejano de ellos es “unzerer” (nuestro en idish) con los que podemos tener insalvables diferencias pero un idioma en común, en clara alusión a lo que expuso Kladniew en el brindis de Avoda.
Como dice la célebre frase “No es conveniente despertar al León dormido, porque luego ruge más fuerte”.