Itongadol/AJN.- La coalición en busca de derrotar al Estado Islámico destruyó un centro de comando y control de ISIS con ataques aéreos, matando a unos 150 terroristas, en uno de los peores daños diarios para ISIS desde que el conflicto comenzó hace varios años.
“Los ataques de precisión fueron la culminación de extensos preparativos de inteligencia para confirmar la sede de ISIS y el centro de comando y control en un lugar exclusivamente ocupado por ISIS en el disputado Middle Euphrates River Valley", explicó la coalición liderada por Estados Unidos. El ataque aéreo tuvo lugar el 20 de enero en As-Shafah, Siria, los detalles al respecto surgieron el martes por la noche.
Aunque el 98 por ciento del territorio ISIS, una vez ocupado en Siria e Irak, fue liberado por la coalición, los kurdos y otros aliados, todavía quedan focos de control de ISIS. Uno de estos es un pequeño espacio de tierra en Siria cerca de la frontera con Iraq.
"Las Fuerzas Democráticas Sirias en el terreno, que continúan participando en duros combates contra los restos del ISIS remanentes, intentan reagruparse para ayudar a la observación del objetivo antes de los ataques". La coalición mencionó que no hubo "participación accidental de no personal militar".
La sede de ISIS contenía numerosos combatientes y parecía que se estaban concentrando para algún tipo de movimiento. La coalición continúa entrenando a las fuerzas de seguridad iraquíes para ayudarlos a controlar la frontera y evitar que el ISIS se reagrupe.
El ISIS se reagrupó en el pasado después de que sus versiones anteriores fueron derrotadas por el aumento de tropas encabezado por Estados Unidos en 2008. Regresó en 2014 y conquistó grandes partes de Irak y Siria.
La muerte de 150 combatientes de ISIS en un día de ataques de la coalición representa una de las cuentas corporales más grandes atribuidas a un solo lugar durante la campaña de tres años y medio. Debería representar un gran golpe para los restos de la organización que tiene pocos combatientes a su disposición. Sin embargo, las Unidades de movilización popular, un grupo de milicias principalmente chiitas respaldadas por Irán que operan en Iraq, enviaron unidades al lado iraquí de la frontera en el último día para evitar la infiltración de ISIS en Iraq. Esto parece indicar la preocupación de que el grupo aún represente una amenaza, un tema que la coalición continúa destacando en declaraciones durante las últimas semanas.