Itongadol/AJN.- La AMIA, la Asociación Israelita de Sobrevivientes de la Persecución Nazi “Sherit Hapleitá” y Generaciones de la Shoá en la Argentina recordaron hoy, viernes, en la sede de la primera, el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas de ese genocidio, que recuerda que el 27 de enero de 1945, tropas del Ejército Rojo ingresaron a Auschwitz-Birkenau, el campo de exterminio más importante que construyeron los nazis, destinado a ejecutar la “Solución Final” del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
El evento comenzó con la proyección del videoclip Haajarón shenishar (El último que queda), la lectura de una carta del secretario de Educación de la Provincia de Buenos Aires y embajador ante la Alianza Internacional para la Rememoración de la Shoá, Alejandro Finocchiaro, el encendido de seis velas, una por cada millón de judíos masacrados por los nazis, y un minuto de silencio en su memoria.
A continuación, Diana Wang, presidenta de Generaciones de la Shoá, aclaró que el 27 de enero de 1945 las tropas del Ejército Rojo no “liberaron” Auschwitz-Birkenau, sino que se toparon con ese campo de exterminio, cuya existencia ignoraban, y donde solo quedaban las víctimas desahuciadas, “casi cadáveres”, que los genocidas no pudieron evacuar en sus “marchas de la muerte”.
También destacó que con la Shoá la humanidad aprendió de qué es capaz, pero no la lección, tal como puede verse con la muerte cotidiana de refugiados ante la clausura de las fronteras de países que podrían recibirlos, tal como ocurrió con los judíos antes y durante el genocidio nazi.
Luego, la flamante titular de Sherit Hapleitá, Susana Luterstein, y Feigue Machabanski leyeron breves recuerdos del día en que la Shoá terminó para las fallecidas Judith Horvath y Luba Biegún, respectivamente, y Natalia Rus, y Any Balbaryski hicieron lo propio con los de su madre, Sara, y su padre, Aarón, mientras que la sobreviviente Myriam Kessler recordó su propia experiencia de niña, en Francia.
Tras la proyección del emotivo corto Jai (Vida), sobre la relación de dos supervivientes con sus pequeños nietos, el secretario general de la AMIA, Mario Sobol, recordó a sus padres, que habían huido de Polonia varios años antes de la guerra, lo que le contaron sobre su vida en ese lugar, cuánto le costaba viajar a ese país y lo difícil que le resultó el estar allí cuando se decidió a ir, muchos años después.
El acto finalizó con la entonación del Himno de los Partisanos y fotografías grupales con carteles que llevaban la leyenda “#WeRemember” (Recordamos), para sumarse a las más de 200.000 personas de todo el mundo que participan en la campaña virtual del Congreso Judío Mundial que consiste en postear ese tipo de imágenes en las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram junto con ese hashtag (etiqueta).
Entre el casi centenar de asistentes también se encontraban varios funcionarios del Gobierno porteño, encabezados por la subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Pamela Malewicz, y dirigentes y profesionales de la AMIA, como el tesorero, Jorge Leicach; el prosecretario 1º de la DAIA, Mario Tannenbaum; la secretaria general de la Organización Sionista Argentina, Susana Gelber; y el representante para el Cono Sur de la Organización Sionista Mundial, Itamar Sternberg.