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AJN.- Diez meses después del incidente en Hebrón en el que el soldado Elor Azaria disparó contra un terrorista que ya estaba neutralizado, herido y yacía en el suelo, el Tribunal Militar lo consideró culpable. Fuera del tribunal se produjeron enfrentamientos violentos y manifestaciones en favor y en contra de la sentencia.
Diez meses después de aquel día en que Elor Azaria disparó contra un terrorista que había apuñalado a otro soldado y estaba herido y tendido en el suelo, el juicio al que fue sometido ha llegado prácticamente a su final. El tribunal ha determinado que considera a Azaria
Los jueces rechazaron las evaluaciones presentadas por la defensa en el sentido de que no fue el disparo de Azaria el que provocó la muerte del terrorista. Asimismo, aceptaron la versión de los comandantes y otros soldados que brindaron testimonio y según los cuales Azaria expresó – antes de disparar – que “el terrorista merece morir”. También destacaron las sucesivas contradicciones y las diferentes versiones de los hechos que presentó el acusado, desde el primer interrogatorio y durante el juicio.
La jueza MaiaHeler dijo durante la lectura de la sentencia que no hay duda respecto a la veracidad del testimonio de uno de los soldados que aseguró que en el interrogatorio realizado en un primer momento por la Unidad de Investigaciones Militares, Azaria preguntó: “Cómo es posible que apuñaló a un compañero y todavía está con vida”. “No hay lugar a pensar que el soldado, a quien se conoce públicamente sólo con sus iniciales, T.M, intentara incriminar a otro, que además era su amigo personal. El acusado no mencionó la posibilidad de que el terrorista tuviera un cinturón explosivo ni el cuchillo como posible causa de su disparo. Los dichos de T.M muestran que hubo otra motivación”, continuó la magistrada.
En definitiva, el tribunal concluyó que “la versión de los hechos de Elor Azaria no es creíble y el disparo no estuvo justificado”.
Mientras tanto, en la entrada al tribunal unas 150 personas manifestaron y expresaron su apoyo al soldado, entre ellos grupos pertenecientes a organizaciones de extrema derecha como “La Familia” y “Lehavá”. En el lugar se produjeron incidentes violentos y enfrentamientos con agentes de policía.