Itongadol/AJN.-Cuando uno piensa en un powerlifter competitivo, una imagen bastante estándar viene a la mente: un hombre enorme en calzas apretadas con músculos. Nunca la imagen de una pequeña niña judía ortodoxa, demasiado joven para tener su propia página en Facebook.
Pero fue Naomi Kutin, una estudiante de yeshiva de ahora 15 años de edad, quien rompió récords mundiales a la edad de 9 años.
Su improbable historia se cuenta en el nuevo documental Supergirl, dirigido por Jessie Auritt.
El levantamiento de pesas de Kutin explotó – en cuclillas de 215 libras cuando pesaba sólo 97, luego rompiendo su propio récord mundial para la clase de su peso varias veces – se extendió a través de la web en 2012. Pero "Supergirl" va más allá de las competiciones públicas, entrando en la vida familiar judía – desde el apoyo de su hermano que tiene autismo, hasta escoger el vestido perfecto para su bat mitzvah.
Si no estaba dotada de enormes músculos, ¿cómo pudo Kutin elevar todo ese peso? Auritt piensa que la respuesta radica en lo intensamente que ella se prepara mentalmente antes de cada presetación.
"Creo que si no tuviera esa fuerza interior, no sería capaz de levantar las pesas", sostuvo Auritt.