Itongadol.-Cada día el Servicio Social de AMIA brinda prestaciones y servicios con el fin de mejorar la calidad de vida de la población y promover su inclusión social. Itón Gadol entrevistó a Fanny Kohon, Coordinadora General del área de Servicios Sociales, quien se refirió no sólo a la asistencia directa que brindan, sino también al modelo de contención más integral que se aplica desde una visión profesional del Trabajo Social.
-¿Cuáles son las principales intervenciones y los proyectos que AMIA realiza ante casos de vulnerabilidad social?
El Servicio social brinda diferentes prestaciones para cubrir necesidades alimentarias, habitacionales, de abrigo, educación y salud. Por un lado, se entregan transferencias económicas a los hogares en base al diagnóstico socieconómico que se realiza para evaluar el estado de vulnerabilidad de las familias. Por un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de Nación, otorgamos una tarjeta alimentaria que se complementa, en algunos casos, con un servicio de comedor y viandas. También se realizan transferencias económicas para el pago de hoteles, alquileres, expensas y servicios.
También trabajamos de manera articulada con el Servicio de Empleo de AMIA para mejorar la empleabilidad de las personas que están desocupadas, o tienen empleos precarios.
En el campo de la educación, llevamos adelante un programa de inclusión escolar que facilita el ingreso de niños a escuelas de la red social comunitaria.
Para mejorar el acceso a la salud se proveen medicamentos y se brinda atención psiquiátrica y psicológica, mediante convenios con instituciones especializadas de reconocido prestigio.
En cuanto a la protección de los adultos mayores, además de la atención que otorga el Centro Integral de Adultos Mayores de AMIA, se brinda orientación gerontológica y asesoramiento provisional.
Es mucho más lo que se hace desde el área. Por ejemplo: se realizan visitas a personas que se encuentran aisladas o imposibilitadas para movilizarse de su hogar por motivos de salud así como aquellas institucionalizadas en hospitales, geriátricos y cárceles.
-¿Cuáles son las problemáticas más frecuentes con las que se encuentran actualmente?
En el Centro de Atención a familias, las personas se acercan mayoritariamente para solicitar algún tipo de ayuda económica, ya sea para alimentación o para complementar los ingresos del hogar. Una segunda problemática que se presenta está relacionada con la salud, cobertura de medicamentos, tratamientos psicológicos psiquiátricos y clínicos. En tercer lugar, se encuentra las situaciones vinculadas con la vivienda.
-¿En el último tiempo creció la demanda en el Servicio Social de AMIA?
Durante este último tiempo hemos tenido un leve incremento de admisiones en el Servicio Social, y ha crecido la demanda de transferencias de ingresos de las personas que ya se encuentran incluidas en los programas de AMIA.
-Desde Programas Sociales trabajan en red con otras organizaciones sociales para encarar en conjunto diferentes problemáticas. ¿Cómo funciona ese abordaje?
El trabajo en red abarca a las instituciones de la comunidad judía y a las organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil. Esta forma de trabajo permite compartir recursos, evitar la superposición de los mismos y potenciar los existentes. Esta metodología impulsa el establecimiento de redes sociales que van más allá de la AMIA, lo cual promueve en las personas, el desarrollo creativo de estrategias de superación de su problemática. Sobre la base de esta premisa, realizamos un intenso trabajo con hospitales, obras sociales, juzgados, defensorías, escuelas, y otros programas sociales tanto estatales como privados.
-La asistencia directa que se presta también tiene en cuenta incluir a las personas en una red social más amplia. ¿Cómo se logra ese punto?
Desde el Servicio Social creemos que la pobreza es un fenómeno multidimensional que no abarca únicamente el aspecto material sino diferentes facetas de la vida de una persona. Las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad social ven cada vez mas restringida la posibilidad de apoyarse en la solidaridad familiar, comunitaria, y por eso se refuerza su aislamiento. Por esta razón, si bien para el Servicio Social resulta evidente la cobertura de necesidades básicas de los hogares, también es importante la necesidad de poner en marcha dispositivos orientados a promover el desarrollo de las capacidades de la personas, y re-vincularlas social y laboralmente para evitar la exclusión social.
-La tarea social que AMIA realiza a diario, ¿en qué tipo de modelo de asistencia social se enmarca?
El Servicio Social de AMIA busca desarrollar una red de protección social que contemple y atienda el carácter integral de las situaciones de pobreza y de vulnerabilidad social. Fundamenta su tarea en un “enfoque de derechos” partiendo de la base de que el Estado es el principal responsable de promover el desarrollo humano con equidad y una ciudadanía plena. De esta manera, por medio de las prestaciones y de los servicios ofrecidos por el Servicio Social, y mediante las acciones de incidencia y articulación con el Estado y con la sociedad civil, AMIA busca contribuir a la realización efectiva de los derechos sociales para todos los ciudadanos.