Itongadol/AJN.- El debate público por la formación de la futura Corporación de Radiodifusión ha llevado a una nueva crisis entre partidos que integran el gobierno. En la reunión de bancada de su partido, el primer ministro Netanyahu rechazó las críticas y aseguró que busca la competencia y no el control. Hertzog lo acusó de querer ser el “Fidel Castro israelí”.
La Knesset, el Parlamento de Israel, aprobó la ley de creación de la nueva Corporación de Radiodifusión, cuyas emisiones estarán al aire antes del 30 de abril próximo. Este proceso, que se ha extendido varios meses – de discusiones, cambios en los planes y cruce de acusaciones – ha llevado a una crisis política dentro de la coalición de gobierno.
En las últimas horas, los partidos Likud y Habait HaIehudi – que lidera el ministro de Educación, Naftali Bennett – protagonizan una crisis política que incluye acusaciones y críticas por medio de comunicados y mensajes en redes sociales.
Durante el debate en el gobierno sobre el futuro de la radiodifusión en Israel se produjo una discusión de tono muy alto, en la que la ministra de Cultura, Miri Reguev, preguntó: “¿Para qué sirve una Corporación de Radiodifusión si no podemos controlarla?”. Como ella, varios ministros del Likud aseguraron que en la nueva corporación no hay representación igualitaria para todos los sectores de la sociedad israelí. El ministro Guilad Erdan – también del Likud y creador del proyecto de la Corporación de Radiodifusión – respondió cuestionando cómo pueden acusar de no ser representativo a un organismo que todavía está en formación.
Las acusaciones mutuas entre el Likud y Habait Haiehudi fueron subiendo de tono y la ministra Ayelet Shaked – de este último partido – reclamó a los miembros del Likud que “dejen de lloriquear”, ya que “tienen su diario propio”, en referencia a Israel Hayom. En un comunicado posterior, Naftali Bennett acusó al primer ministro Netanyahu no sólo de querer controlar y censurar a los medios de comunicación sino también de haber “liberado a miles de terroristas, congelado la construcción de asentamientos” y hasta de haber votado “a favor del Plan de Desconexión de Ariel Sharon”.
El Likud, por su parte, acusó a Bennett y Shaked de ser los “niños mimados de la izquierda” y de defender los intereses del periódico Yediot Ajaronot, competidor y rival directo de Israel Hayom.
“Yediot Netanyahu” y el “Fidel Castro israelí”
En la reunión de la bancada de su partido, el primer ministro Netanyahu se defendió de las críticas y dijo que el proceso que el gobierno está llevando a cabo en la actualidad tiene por objeto “introducir la competencia en los medios de comunicación, una medida importante para la democracia, en la que hay justicia histórica. ¿Hablan de control de los medios? La competencia es exactamente lo contrario. La competencia transferirá el control al público y ellos decidirán y elegirán”.
“No es ningún secreto que grandes sectores de la sociedad israelí están excluidos de los medios de comunicación israelíes. Ellos y sus ideas no tienen la posibilidad de expresarse en forma apropiada y muchas veces no pueden expresarse del todo, en estudios de televisión y noticieros en Israel”, advirtió Netanyahu.
El líder de la oposición, Yitzjak Hertzog, se sumó a la polémica y acusó a Binyamin Netanyahu de querer ser el “Fidel Castro israelí”, construir un sistema de medios de comunicación humillados y dependientes e instaurar en Israel un sistema monárquico.
“Netanyahu quiere convertir a ´Yediot Ajaronot´ en ´Yediot Netanyahu´, convertir a Radio ´Galei Tzahal´ en ´Galei Netnyahu´, transformar la corporación ´CAN´ (Aquí, el nombre de la nueva Corporación de Radiodifusión) en ´Aquí Noticias Netanyahu´, y a las productoras de noticias de televisión en productoras de noticias de la oficina de Netanyahu, y todo eso para llevar a Israel a un sistema monárquico en el que todos debamos jurar lealtad al rey”, expresó Hertzog.
“La prensa libre y la libertad de expresión son principios básicos mucho más fuertes, importantes y profundos que los caprichos políticos de Netanyahu y Reguev”, remató el legislador.