Itongadol/AJN.- El Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, responsable de los temas relacionados con el racismo y el antisemitismo contemporáneo en Europa y América Latina, disertó sobre “La situación actual de Europa y la comunidad judía” en una actividad organizada en forma conjunta por el Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer y el Centro Simón Wiesenthal, en la sede de la primera institución el pasado martes por la noche.
El rabino Ariel Stofenmacher, vicepresidente ejecutivo y CEO del Seminario explicó que la disertación de Samuels es uno de los resultados del trabajo en conjunto que el Seminario realiza con el Centro Simón Wiesenthal. Por su parte, Ariel Gelblung director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, con sede en Buenos Aires, destacó que ante la presencia de Samuels en Argentina, donde participó del Foro Global contra el Antisemitismo en América Latina, organizaron esta actividad, para luego explicar que el Centro que dirige en una ONG judía de derechos humanos con sede central en Los Ángeles y diversas sedes en distintas ciudades del mundo, para luego presentar al disertante.
Samuels comenzó afirmando que se está atravesando la tercera ola del terrorismo fundamentalista islámico, y llegó a plantear que quizás los hechos actuales sean el comienzo de una cuarta ola. Explicó que la primera ola se inició con un ataque terrorista en París el 6 de octubre de 1980 (durante Sucot) y culminó luego de 73 atentados, en agosto de 1982. Durante la primera Guerra del Líbano, un ataque israelí obligó a desmantelar los campos de entrenamiento de terroristas, y los de origen europeo volvieron a Europa;allí se dedicaron a robar bancos y empresas, afirmando que se cumplió lo que dice la tradicional frase ‘lo que empieza contra los judíos termina contra los judíos’.
La segunda ola terrorista se inició en 2002, con la Segunda Intifada, con jóvenes de la segunda generación de palestinos que eran aleccionados para atentar contra objetivos judíos, beneficiándose con lo que el Islam promete a “los héroes”.
Respecto a la tercera ola terroristas, la ubicó a principios de 2006 en Europa, con el asesinato de un inmigrante norteafricano indocumentado, ya que el traslado de inmigrantes musulmanes desde África a Europa genera una población joven inculcada por los imanes para atacar a la población local; ya no por antisemitismo sino con el objeto de lograr la mayor cantidad de víctimas, y que es cuando lo que se denomina el Estado Islámico (ISIS) comienza a contar con adherentes en Europa.
Plantea que existe una diferenciación entre ese tipo de terrorismo y el que se está produciendo en Israel, que es individualista. “Son personas que, influenciados por cuestiones místicas, deciden ir a matar judíos”, y que quizás sea el comienzo de la cuarta ola terrorista.
Samuels consideró que esta situación, donde se llegó incluso a borrar la narrativa histórica judía “es peor que el terrorismo”,ya que lo que lleva implícito es la deslegitimación del Estado de Israel debido a que los palestinos no pueden aceptarlo como un Estado judío, manifestando que “esta acción exige una acción inmediata de las comunidades judías” para enfrentarla, algo que a su entender no se está produciendo, ya que la legitimidad de Israel se basa en “el pueblo (judío), el libro (La Torá) y la Tierra (de Israel)”.
También se refirió a las Ferias Internacionales del Libro que se realizan en diversos países, principalmente en los países árabes y/o musulmanes, pero también en Europa, dando como ejemplo la de Fráncfort, Alemania, donde se exponen y venden libros antisemitas y antisionistas.
Concluida su exposición, y consultado por la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre cómo interpreta el voto argentino apoyando la resolución de la UNESCO y la diferenciación realizada hace unas semanas por la Cancillería al repudiar tres atentados terroristas de los cuatro que ocurrieron,este año. Samuels respondió que “cuando visitamos al presidente Macri y le comentamos sobre la votación argentina, nos dio la impresión que no estaban enterados del tema”, para luego sostener que este nuevo gobierno produjo varios cambios positivos en relación al Estado de Israel y el judaísmo, diferenciándolo con la postura del gobierno anterior.