Luego de 22 años de pesar y dolor, preguntas sin respuesta y la irreparable pérdida, recordamos tambien hoy desde aquí ,en Jerusalén. Es nuestro deseo permanecer a vuestro lado en este día tan especial y recordado, nuestra herida de dolor, la portamos desde ese día terrible y todos los días como una maldicion trágica .
El 18/7/1994 estuvimos con todos Ustedes , yo estuve con Ustedes eśe dia, terrible y así como hoy, los acompañamos y rogamos una plegaria para que nunca más sepamos de este dolor incommensurable y de luto.
A su vez y por vuestro intermedio pedimos que transmitan a las familias de los deudos, nuestro apoyo moral y sostén, basado en nuestro amor y sentimiento de dolor que acrecienta nuestra verdad y estrecha nuestros lazos de responsabilidad, comprension, fraternidad y ayuda mutua que une a nuestro pueblo y y convive en el dolor día a día para continuar la vida con amor y mirando hacia adelante con la esperanza eterna que se haga justicia.