Sylvia Raphael, una agente del servicio de inteligencia de Israel que fue condenada por el asesinato por equivocación de un camarero marroquí en 1973, murió de cáncer en Sudáfrica a los 67 años, informó hoy domingo la prensa israelí.
La agente del Mossad formaba parte de un grupo de apoyo del escuadrón enviado a Lillehammer, Noruega, para asesinar a Hassan Alí Salamé, un activista palestino que estuvo implicado en la masacre de once atletas y entrenadores israelíes durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972.
Varios meses después, el operativo del Mossad asesinó erróneamente a Ahmed Bouchiki, un inocente camarero marroquí a quien confundieron con Salamé. Los asesinos de Bouchiki nunca fueron capturados, pero las autoridades noruegas capturaron a Raphael y a otros miembros de su grupo. Raphael fue condenada en 1974 a cinco años y medio de prisión, pero fue puesta en libertad pocos meses después.
El asesinato de Salamé fue ordenado por la primera ministra israelí Golda Meir, quien quería muertos a todos los palestinos involucrados en el ataque de Munich. Los servicios de seguridad israelíes encontraron finalmente a Salamé en 1979 y lo mataron.