Itongadol.- La delegación estuvo compuesta por 385 participantes, jóvenes provenientes de las escuelas Martin Buber, Ort y Tarbut; adultos y universitarios centralizados desde la Sociedad Hebraica Argentina pertenecientes a distintas organizaciones de nuestra comunidad. También contamos con jóvenes de Panamá y de Colombia.
El viaje comenzó en la tierra de nuestros abuelos y bisabuelos; en Polonia. Cada uno de los participantes llevó su mochila cargada de emociones, expectativas, miedos y diversas sensaciones frente a este viaje. La motivación más grande es mantener viva la memoria de lo aconteció en La Shoá, es volver para decir kadish por nuestros familiares muertos en la Shoá.
Iniciamos el recorrido en el cementerio judío de Varsovia, recordando a miembros de la comunidad judía polaca antes y durante la Shoá, a través de sus historias rememoramos sus vidas y sus acciones. Caminamos por las calles de lo que fue el guetto de Varsovia; el guetto más grande erigido por los nazis. Luego llegamos a Treblinka , el campo de exterminio instalado en julio de 1942 que fue utilizado por 13 meses para exterminar a 870.000 judíos. Un gran monumento lleno de piedras con el nombre de las comunidades cuyos pobladores judíos fueron exterminados en Treblinka nos impacta en la fotografía.
Una sola piedra lleva el nombre de una persona: Janusz Korczak, en homenaje a quien no abandonó a sus niños del orfanato.
El día miércoles previo a la conmemoración de Iom Hashoá, se llevó a cabo una ceremonia con todos los grupos de Argentina en el campo de concentración y exterminio de Majdanek. Allí frente al gran monumento alzado por los soviéticos en honor a las víctimas de la Shoá, Monumento en el que descansan siete toneladas de cenizas, cenizas que representan millones de vidas, nosotros dijimos Kadish y rendimos nuestro homenaje a las víctimas.
Al día siguiente se llevó a cabo la Marcha desde Auschwitz a Birkenau, esta marcha se realiza año tras año en reivindicación a las conocidas tristemente "marchas de la muerte". Hacia fines de 1944, la inminencia de la entrada del ejército aliado hizo que los nazis aceleraran el proceso exterminador y crearon las "marchas de la muerte" que consistían en el traslado de las víctimas de un campo a otro, a pie, desnutridos, enfermos, moribundos, para evitar que fuesen liberados por los aliados. Las condiciones eran tortuosas, infrahumanas, y en la inmensa mayoría de los casos: mortales. Desde 1988 miles de jóvenes y adultos de diferentes países del mundo transitan realizan la marcha por la vida ondeando la bandera de Israel y bajo el lema AM ISRAEL JAI.
La segunda Parte del programa consiste en vivenciar y festejar IOM HAATZMAUT en Israel, reafirmando así, el compromiso con la continuidad del pueblo judío. Llegamos a Israel en un vuelo de El Al toda la delegación junta, los jóvenes y los adultos con una inmensa emoción al aterrizar!!! Una semana intensa llena de emociones, paisajes diversos y cálidos colores.
Conocimos la Casa en la cual se declaró la Independencia de Israel, recorrimos los lugares que cuentan las historias de clandestinidad y lucha previas a la declaración de nuestro Estado.
Fue muy emotivo escuchar la sirena en el Día de Iom Hazikaron, recordación de los soldados caídos y víctimas de los atentados terroristas, cuando todas las personas, autos se paran un minuto escuchando el sonido de la sirena para rendir homenaje. Y vivir en contraposición esa misma noche los festejos de Iom Haatzmaut.
Es un viaje inigualable , único y significativo, hay un antes y un después de MARCHA POR LA VIDA.