Itongadol/AJN.- El 18 de mayo de 1965 el israelí Eli Cohen, reconocido como uno de los más exitosos espías de los tiempos modernos, fue ejecutado por Siria por cargos de espionaje.
Nacido en Egipto el 26 de diciembre de 1924, Cohen trabajó contribuyó con actividades proisraelíes allí en los años ’50 y fue reclutado por la inteligencia militar de Israel en los años ’60. A partir de aquí se le entregó una identidad falsa como árabe sirio que volvía a Siria tras vivir un tiempo en Argentina. Para verificar sus declaraciones, vivió en Argentina en 1961 y luego se mudó a Damasco.
Durante los años siguientes, y bajo el nombre de Kamel Amin Tsa’abet, obtuvo la confianza de importantes militares sirios y funcionarios del gobierno. En este puesto envió mensajes de inteligencia por radio y cartas secretas al Estado Judío, y visitó Israel en algunas ocasiones.
Entre sus logros más destacados se encuentra su viaje a las fortificaciones de Siria en los Altos de Golán.
En enero de 1965 fue descubierto por expertos soviéticos mientras enviaba mensajes de radio, por lo que fue condenado a muerte. A pesar de los esfuerzos internacionales para evitar esta sentencia, a los que también se sumó el Papa Pablo VI, fue colgado públicamente en una plaza de Damasco.
Hoy en día, Siria se niega a devolver sus restos.