El dictamen acusatorio señala 13 puntos en contra de Galeano:
El pago de 400 mil dólares a Carlos Telleldín, el primer detenido de la causa, para que involucrara en el atentado a unos policías bonaerenses liderados por el ex comisario Juan José Ribelli. Tanto Telleldín como los policías fueron absueltos por el Tribunal Oral Federal 3.
La apertura de legajos paralelos de investigación, secretos para ciertas partes del proceso. En esos expedientes se acumulaba la prueba contra los bonaerenses pero sin que éstos pudieran ejercer debidamente su defensa.
Entrevistas irregulares entre las diferentes partes del proceso y avaladas por el juez. Se trata básicamente de encuentros mantenidos por los abogados de la principal querella (la de AMIA y DAIA) con Telleldín y su abogado e incluso con uno de los policías y su defensor, a los que se grabó con micrófonos ocultos.
Entrevistas informales entre Galeano y Telleldín. Una de ellas, en una de las filmaciones que sobrevivió a la destrucción ordenada por el juez, fue usada para combinar la declaración que Telleldín daría luego a cambio de plata para acusar a los policías.
Destrucción de medios de prueba como las filmaciones de las entrevistas entre el juez y el principal imputado.
Coacción a testigos para que declararan contra los policías.
La irregular detención y las torturas en perjuicio del imputado César Fernández, avaladas por el juez.
El irregular inicio de la llamada «causa Brigadas».
La falta de resguardo en la conservación de pruebas.
Pinchaduras ilegales de teléfonos.
Las escuchas al ex diputado del MODIN Emilio Morello.
La manipulación de medios de prueba.
El abandono de otras pistas.
Clarín