Itongadol/AJN.- A meses de la última visita de la Agencia Judía de Noticias a Israel, la encargada y directora de Relaciones Públicas de los proyectos del Arava, Noa Zer, dialogó con AJN para actualizar la situación de los proyectos que se desarrollan en una de las áreas más desafiantes del Estado de Israel, “hemos puesto a prueba muchos experimentos nuevos. Uno tiene que entender que no es que el granjero se despierta una mañana y decide que quiere plantar calabazas, nada crece naturalmente, todo debe ser adaptado y respaldado con conocimiento” sintetizó Zer. Estos proyectos de desarrollo, además de contar con el ingenio israelí, cuentan con el respaldo incondicional del Keren Kayemet LeIsrael.
El Centro de investigación y desarrollo del Arava es una institución que se carga al hombro los proyectos de desarrollo económico de la región, asistiendo a los agricultores en las maneras de explotar y aprovechar los recursos naturales de uno de los desiertos más grandes de Israel. Proyectos como la Acuapónica, las plantas del desierto, las flores y vegetales son algunos de los nombres que destacan en la nómina de logros que se siguen investigando.
“Hemos experimentado un año muy desafiante en lo que es la agricultura, nuestra principal fuente de ingreso. Rusia era nuestro principal destino de exportaciones y cuando ocurrió la crisis allá, muchos de los agricultores aquí perdieron sus principales clientes”, explicó Zer. “Muchas personas aquí se vieron forzadas a encontrar nuevas alternativas para cultivar nuevas especies en relación a las que cultivaban en el pasado, entonces yo diría que se ve una región mucho más diversificada en relación a la agricultura a lo que hemos presenciado en los últimos años”, agregó.
Por ello, Zer destacó el apoyo del Keren Kayemet en el proceso de adaptación a los nuevos cultivos, indicando que siempre “fue uno de los principales factores para el desarrollo del Arava”.
“Su apoyo siempre fue muy masivo desde el principio. Es y sigue siendo uno de los principales socios del Arava. El KKL es un motor detrás de proyectos y es el facilitador de muchos otros”, expresó. "Uno tiene que entender que no es que el granjero se despierta una mañana y decide que quiere plantar calabazas, nada crece naturalmente, todo debe ser adaptado y respaldado con conocimiento", remarcó.
Según Zer, la investigación se centra también en cada uno de los agricultores que se convierten en pequeños investigadores independientes forzados por la realidad.
“Las personas de aquí son emprendedores y sobrevivieron en esta región gracias a la capacidad de innovación y de reinventarse en la agricultura”, subrayó.
En el Arava investigadores y agricultores trabajan codo a codo para desarrollar una variedad de cultivos que beneficie a la región.
“Es muy interesante, esa es la idea de una Investigación y Desarrollo (I+D) viviente que no está desconectado de la gente, sino que más bien establece una relación entre los profesionales y los agricultores. Los investigadores son parte de la comunidad, si un vecino está pasando por un mal momento y está inventando algo, no se lo puede ignorar”, destacó.
Zer dio el ejemplo de un granjero del moshav Eliahu que decidió abrir una granja de ovejas en el Arava. El principal inconveniente era el precio de los alimentos que no se estaban produciendo en la zona y que se tenían que traer desde el centro o el norte de Israel. Para resolver este obstáculo, los investigadores del Arava Center, junto al granjero, tomaron los desperdicios orgánicos que no se estaban usando para volver a usarlos como fuente de alimento.
“El Centro I+D le dio el respaldo y el financiamiento para enseñarle a hacer el proceso. Este es un buen ejemplo para demostrar que es una relación en vivo y en directo. Es como ese lema que dice ‘La necesidad es la madre de todos los inventos’. Él es un hombre muy simple, pero muy inteligente, sabe que su supervivencia depende de su habilidad para adaptarse”, remarcó.
“Tenemos muchos desafíos y estamos peleando porque todo esto se realice, entonces sí necesitamos tener el apoyo del KKL y de todas las personas que puedan ayudarnos. Tenemos éxito, somos buenos en lo que hacemos, pero no lo tendríamos sin el apoyo de las personas que creen en nuestra misión”, concluyó.