Itongadol/AJN.- “Estoy muy conforme con que la causa (por el dudoso deceso del entonces titular de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA, Alberto Nisman) haya ido al fuero federal, que era lo que correspondía, y ahora habrá que esperar novedades; creo que el panorama judicial que se está abriendo en la Argentina va a incluir su muerte y su denuncia” contra los entonces Presidenta y canciller, entre otros, por encubrimiento de los imputados iraníes, se esperanzó el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, Ricardo Sáenz (foto), en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) durante la cena sabática anual de la Sociedad Hebraica Argentina, que se realizó el viernes, en la sede Sarmiento, para conmemorar los 90 años de la institución, y a la cual fue invitado entre otras figuras de los ámbitos nacional e internacional.
“En mi convencimiento interno, esa madrugada (del 18 de enero de 2015) dije: ‘lo mataron’, pero había que probarlo en el expediente”, pero “creo que la sociedad argentina ya se había dado cuenta: pensar que había sido un suicidio no tenía sentido y ahora quedó absolutamente comprobado que fue un homicidio”, enfatizó.
“Viajás al exterior y éste es el país de (la estrella futbolística Lionel) Messi, el papa (Francisco) y donde mataron a un fiscal; me duele mucho, pero somos conocidos por eso”, ejemplificó el funcionario judicial.
El gobierno anterior hizo “una presión enorme” para que se desestimase esa denuncia de Nisman, “había que estar dentro de la Justicia para sentirlo”, confirmó.
“Jueces y fiscales no dudaron un minuto en cerrar la investigación cuando hacerlo era una locura, (había) gente que no quería hablar, que tenía miedo…; ahí se sintió el valor de la Asociación de Magistrados, que fue al frente con este tema, cumpliendo el rol de aunar a la gente y hacerla sentir con más fuerza”, reivindicó su vicepresidente.
El juez Daniel “Rafecas fue el primero que enterró la denuncia sin explicación: no tenía plazos y lo hizo con una rapidez alarmante; creo que todos fueron funcionales al gobierno anterior”, sentenció.
“Si no se reabre esa investigación, sería como si (Nisman) hubiese muerto en vano: lo vamos a honrar y a recordar, pero -en definitiva- ésa fue su obra”, reclamó Sáenz.
Por otra parte, “es un honor y no dejo de sorprenderme de que me inviten (las autoridades de Hebraica a la cena sabática), así como a la inauguración (de la reciente Asamblea) del Congreso Judío Mundial o el aniversario del Estado de Israel; es toda una enseñanza y me ha hecho muy bien”, agradeció.
“Encargarme un poco de la investigación de la muerte de Nisman me abrió todo este panorama; salvando las distancias, es como el atentado a la AMIA: algunos equivocadamente dicen que fue contra los judíos, pero en realidad fue contra los argentinos que caminaban por la calle o trabajaban en el edificio, y aquello fue el asesinato de un fiscal argentino de religión judía que investigaba” precisamente ese ataque terrorista, concluyó el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal.