Itongadol/AJN.- Los atentados terroristas que ocurrieron en la capital belga dejaron un saldo de 35 víctimas fatales y cientos de heridos, ciudadanos de distintas nacionalidades, residentes de todo el mundo, entre ellos, varios israelíes.
Cuando un voluntario judío se contactó ayer , jueves, con el Centro de Asistencia y Contención que había instalado el gobierno belga para auxiliar a los sobrevivientes y familiares de las víctimas, el operador – que se identificó a sí mismo como Zakaria – insistió a su interlocutor que las víctimas debían ser trasladadas a "Palestina".
A continuación, una trascripción de la comunicación telefónica:
Voluntario judío: Buenas tardes, mi nombre es XXX y soy voluntario del Comité de Coordinación judía de Amberes. Fuimos contactados por dos personas, dos personas de la comunidad judía que fueron heridos durante el ataque al aeropuerto.
Centro de Asistencia: Sí, señor.
Voluntario judío: Se están preparando para ser llevados de vuelta a Israel. Nuestros voluntarios se están ocupando de eso, pero nos informron en el hospital que precisamos documentos especiales de la policía indicando que pueden darse de alta. Quería consultarle si era correcta esta información y a quien tenía que pedirlo.
CA: Efectivamente es así. Entonces, ellos regresarían a Palestina.
VJ: No palestina, Israel.
CA: Sí, pero antes eso era Palestina.
VJ: ¿Podría repetir lo que dijo, por favor?
AC: Eso mismo que dije. Palestina.
VJ: ¿Me podría dar su nombre, por favor?
AC: Por supuesto, Zakaria.
VJ: ¿Y usted sólo conoce Palestina? No conoce Israel, sólo Palestina.
AC: Sé que los judíos fueron para allá y que los palestinos los recibieron y que hubo una guerra entre los dos, por supuesto. Y la ocupación…Es lo que se ve en las noticias.
Bélgica, al igual que Francia, ha visto un rápido aumento en el antisemitismo en la última década, que emana en gran medida el crecimiento de la población musulmana del país.
Las demostraciones del sentimiento anti-Israelí se manifestaron con virulencia similar en varios incidentes en los que los transeúntes musulmanes trataron de retirar y destruir banderas israelíes colocadas en el monumento a las víctimas de los ataques.