Itongadol/AJN.- El premiado novelista israelí Evan Fallenberg restauró una antigua casa de 300 metros cuadrados que prevé convertir en destino de retiro internacional de escritores, traductores y otros artistas. Posee una gran sala destinada a actividades literarias, musicales y culinarias.
La casa de piedra desgastada por el tiempo estaba en mal estado y descuidada. Sin embargo, cuando el premiado novelista y traductor israelí Evan Fallenberg vio las fotos de la estructura hace dos años en un sitio web de bienes raíces, fue a visitarla y decidió comprarla y restaurarla.
Ahora, ese edificio otomano de siglos de antigüedad en la histórica ciudad vieja de Acre (en hebreo Akko), en la costa norte de Israel, se ha embarcado en una segunda vida con el nombre de “Arabesque”: un Centro Residencial y de Artes.
Fallenberg tendrá mucha compañía en la casa reformada de 300 metros cuadrados. El lugar incluye tres unidades residenciales que pueden ser alquiladas por los turistas a corto o largo plazo, y una gran sala destinada a actividades literarias, artísticas, musicales y culinarias en inglés, hebreo y árabe, según publicó el portal Israel21c.