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Itongadol/AJN.- Mi amigo me preguntó recientemente qué tipo de comida falta en Tel Aiv si quisiese, hipotéticamente, abrir un lugar nuevo. Le dije que la ciudad siempre le dará la bienvenida a otra hamburguesa exitosa o pizza, por más común que parezcan, mientras que un quiebre exótico no sería necesariamente bien recibido.
Es por eso que fui escéptico cuando abrió Bagel Market, un nuevo negocio de bagels que se encuentra en el cruce entre Yehuda Halevy y Allenby. Sin importar donde está, pensé, ¿bagels? ¿En serio? Hemos estado ahí en los ’90 cuando parecía reamente cool y neoyorkino llenar balegs de queso crema, vegetales y más, y juramos no olver.
Sin embargo lentamente mis temores comenzaron a evaporarse. Comenzó cuando levanté el teléfono una tarde para encontrar que todavía estaban abiertos. “Nos quedan siete bagels”, dijo alguien con acento francés, que luego me enteré que era el dueño del negocio.
En Bagel Market preparan sándwiches cada mañana usando el método tradicional (primero hirviendo y luego horneando) y ofrecen distintos tipos: salado, con ajo, con semillas, con granos, con cebolla o simple. Si su variedad no es suficiente, en el centro hay una pizarra con sus grandes posibilidades: quesos, vegetales, carnes, ensaladas y alternativas dulces.
Este negocio de bagels es una joya gourmet en un área que apunta al denominador común: apuntar hacia la mayor cantidad de trabajadores de las oficinas más cercanas.
Por Eran Laor, colaborador de Haaretz