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Itongadol/AJN.- Ver video AQUÍ. En una reunión mantenida ayer se confirmó que Julio Schlosser se postulará para ser reelecto como presidente de la DAIA, junto a Jorge Knoblovits como vicepresidente primero. A su vez, se reafirmó el acuerdo firmado el martes pasado referido a la distribución de los cargos que integran el Consejo Directivo de la representación política de la comunidad judía de la República Argentina mediante la firma de un documento.
Tanto Schlosser como Knoblovits manifestaron que la lista acordada todavía no está completa, ya que se estableció quiénes serán postulados para integrar el “cuarteto” y el resto de los cargos que conforman el Ejecutivo. Además quedarán otros libres para puedan integrarse dirigentes de las instituciones presentes u otras adheridas.
Los ya nominados para ser postulados son los siguientes: Julio Schlosser, presidente; Jorge Knoblovits, vicepresidente primero; David Drukier, vicepresidente segundo; Mario Comisarenco, vicepresidente tercero; Alberto Zimerman, tesorero; Luis Nimhauser, protesorero primero; Juliana Korenvais, protesorera segunda; Ricardo Furman, secretario general; Sergio Pikholtz, prosecretario primero; Ricardo Kelman, protesorero segundo; Secretario de actas a designar, si bien puede ser Bernardo Tobal; y Manuel Kobryniec, revisor de cuentas titular.
Participaron de esa reunión representantes del Seminario Rabínico Latinoamericano, Mercaz, Club Náutico Hacoaj, FEDECC, Kadima, Bet Hilel y de otras instituciones: Jorge Knoblovits, Ricardo Furman, Manuel Kobryniec, David Drukier, Luis Nimhauser, Pedro Berestovoy, Claudio Pszmiarower, Julio Schlosser y Sergio Pikholtz.
Durante la firma del documento, Knoblovits aclaró que se presentarán en el Confederal de la DAIA para hacerles conocer sus proyectos que ejecutarán “en democracia, pluralismo y de manera federal”. Por su parte, Schlosser explicó que el acuerdo se reafirmó faltando muy poco tiempo para presentarse las candidaturas pues se intentó lograr una unidad total con todos los sectores. Esto no se alcanzó debido a que no se congeniaron las distintas posiciones. Si triunfa esta lista, los que conformaron la otra serán invitados a colaborar, como ocurrió luego de que se eligiera el actual Consejo Directivo, pues es intención de que no haya exclusiones ni excluidos.
Otro de los aspectos que resaltó Schlosser es que espera que está sea una campaña limpia donde se debatan ideas y se respete a los candidatos que, en definitiva, son azkanim. “La situación de lo que está sucediendo en Israel y todo el contorno político hace que el debate interno sea sano porque la situación no es fácil y tendremos que enfrentarla nos guste o no en el corto tiempo. Hoy en la DAIA estamos día tras día sacando comunicados y explicando el derecho legítimo que tiene el Estado de Israel a defender a sus ciudadanos”, remarcó.
Tras el evento, los candidatos dialogaron con la Agencia Judía de Noticias:
¿Qué DAIA se imaginan que les tocará presidir y gobernar?
Jorge Knoblovits: La que conocemos, porque venimos gestionando la DAIA desde hace tres años, así que conocemos su entramado y qué falta. Es público y notorio que hemos tenido emergencias casi semanales en está cadencia y sabemos qué es lo que no pudimos cumplir. Lo que sí debemos hacer que es reformular un armado comunitario para lo cual necesariamente habrá que reformular los estatutos de la DAIA, no solamente para que tenga uno más horizontal y democrático, sino que nosotros necesitamos liderar un plan comunitario para que esta comunidad siga creciendo y manteniendo la importancia que tiene en la sociedad civil, y el prestigio que adquirió en estos años. También buscamos que tenga un plan de racionalización y optimización de recursos humanos y económicos, y debemos hacerlo desde la DAIA porque tenemos que dar el ejemplo.
Está DAIA que viene, respecto a la relación con el gobierno, ¿logrará el equilibrio entre un Schlosser que suele ser más flexible y un Knoblovits que se caracteriza por sus posiciones más duras?
Julio Schlosser: Nosotros no terminamos juntos, siempre estuvimos juntos. Venimos de la cadencia anterior juntos, poniendo todo lo que cada uno de nosotros puede aportar a la comunidad.
¿Por qué vuelven a converger en esta próxima cadencia?
JS: Porque creemos que, de alguna manera, esto no es la historia del policía bueno y el policía malo, es la necesidad de la comunidad de decir las cosas como son. Porque en definitiva lo que hemos hecho, no sólo con Jorge sino con cualquiera de los miembros del Consejo Directivo, más allá del cuarteto, fue decir las cosas que teníamos que decir y que correspondían, cada uno en el lenguaje que utiliza normalmente. Algunos somos más reflexivos, algunos más vehementes, otros menos didácticos, pero en definitiva lo que se dijo es lo que correspondía decir en cada circunstancia.
JK: Cada respuesta que dimos, Julio o yo, no fue una respuesta espontánea, mesurada y pensada por el equipo de la DAIA. Tal vez fui más quirúrgico en algunos momentos y Julio más considerado, o a veces a la inversa, porque alguien tenía que decir algo de determinada manera y tener la capacidad para hacerlo.
¿Que pueden decir sobre aquellos que los acompañan?
JS: Es el grupo de amigos con el que vamos a trabajar, el que se está moviendo, aportando ideas, porque la reformulación de lo que es la DAIA, su organización y la problemática estatutaria, no es una cosa que debamos resolver en un laboratorio. Se resuelve en virtud de la experiencia vivida desde que se sancionó este Estatuto hasta ahora. Vemos que más allá de todas las virtudes que tiene este Estatuto y su posterior modificación con el cuarteto tiene falencias que en definitiva son grietas que nosotros debemos solucionar. La comunidad hoy tiene que saber que la representación política de la comunidad es la representación total, y para que esto siga considerándoselo así debemos modificar algunos puntos del Estatuto. Nosotros nos vimos abocados a trabajar en lo urgente. Si D’s mediante tenemos la suerte en esta cadencia, trabajaremos no tanto en lo urgente sino en lo importante y lo importante es esta reformulación.
Alberto Zimerman: Algo que dijo Julio me parece muy importante. La DAIA aparece como la representación política de las instituciones, sin embargo la intención nuestra es que sea la representación política de todos los judíos de la Argentina, los que están institucionalizados y los que no, porque el 40% no lo está.
Entonces, ¿la organización que preside Elbaum va a ser parte?
JK: Bienvenidos a la DAIA a discutir políticas.
AZ: Todas las personas judías, no importa su ideología, son bienvenidos a la DAIA. Es más, siempre los hemos tenido en cuenta y hemos hablado con muchas personas en forma reservada.
¿Qué peso tuvo este armado político ante el cuestionamiento de no permitir dos presencias ortodoxas o dos kipot en el edificio de la calle Pasteur?
JS: De ninguna manera, el problema no es de “kipa”. Aquel que quiere llevar el discurso al ámbito de lo más o lo menos observante equivoca el camino. Nosotros nos presentamos porque creemos que en estos tres años hemos adquirido la experiencia necesaria para conducir a la comunidad y entonces queremos que esa experiencia vaya en beneficio de la comunidad. Aquel que piensa que una “kipa” no puede dirigir la DAIA, ya de entrada no puede dirigir él la DAIA, porque la DAIA es la entidad que lucha contra toda forma de exclusión y discriminación.
JK: La verdad es que con Julio en está cadencia hemos aprendido que para gobernar la DAIA hay que hacerlo democráticamente. Hay un presidente, pero siempre hemos sido un equipo, y si en el equipo hay una “kipa” es mucho mejor a que no haya.