Itongadol/AJN.- Los síntomas del juego compulsivo – altos niveles de energía, expectativas poco razonables, competitividad extrema, optimismo distorsionado y un coeficiente intelectual por encima del promedio – son a menudo los mismos rasgos que caracterizan a los atletas que compiten.
Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv indica que los estudiantes de secundaria que participan en deportes competitivos están en un alto riesgo de caer en una adicción al juego. De acuerdo con la investigación, la participación de los estudiantes de secundaria en los deportes de competición se asocia con problemas con los juegos de azar.
"El impulso de ganar sustenta tanto la conducta del juego como la del deporte competitivo", explicó el Dr. Belle Gavriel-Fried, quien dirigió el estudio. "La mayor parte de la investigación en esta área se ha realizado en atletas universitarios, pero queríamos profundizar, descubrir si el vínculo entre las actividades de juego y el deporte comenzó antes.”
Para el estudio, los investigadores pidieron a 316 estudiantes de secundaria, de 14 a 19 años de cuatro escuelas de Israel, llenar cuestionarios para establecer su participación en el deporte y sus hábitos de juego. "El ejercicio intensivo" se evaluó en una escala de calificación de frecuencia. "La competitividad" fue calificada por el número de deportes competitivos a los que se dedican respecto al año anterior, incluyendo un equipo universitario o deportivo junior y otros programas extracurriculares.
Los investigadores encontraron una diferencia significativa entre los jóvenes involucrados en una intensa actividad cardiovascular y los que participaban en deportes competitivos. Estos últimos se vieron más a menudo involucrados en loterías, tarjetas de “raspá y ganá”, juegos de azar, poker y otros juegos de cartas.