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Itongadol/AJN.- Docenas de líderes mundiales, incluyendo jefes de Estado judíos y musulmanes, vincularon sus brazos para liderar a más de un millón de participantes en una marcha sin precedentes, con una gran seguridad, en París, en honor a las víctimas de los ataques terroristas islamistas de esta semana.
El presidente francés Francois Hollande y líderes de Israel, Alemania, Italia, Turquía, Gran Bretaña y los territorios palestinos, entre otros, se trasladaron de la Plaza de la República sobre un mar de banderas francesas y otras. Alrededor de la estatua del lugar se podía ver la palabra "Pourquoi?" – ¿Por qué? – y pequeños grupos cantaron el himno nacional "La Marseillaise". Un organizador aseguró que hubo más de un millón de personas.
Aproximadamente 2.200 policías y soldados patrullaron las calles parisinas para proteger a los manifestantes de posibles atacantes y se posicionaron francotiradores en los techos de los edificios y policías de civil entre la multitud. Además se rastrillaron las cloacas de la ciudad y estaciones de subte alrededor de la marcha antes de ser cerradas al público.
La marcha silenciosa, que probó ser la más grande de la historia moderna de París, reflejó la conmoción ante el peor asalto islamista militante a una ciudad europea en nueve años. Para Francia elevó dudas sobre la libertad de expresión, la religión y la seguridad, y más allá de sus fronteras expuso la vulnerabilidad de los Estados ante ataques de este tipo.
"Hoy en día París es la capital del mundo. Todo nuestro país se elevará y mostrará su mejor lado", dijo Hollande en una declaración.
La canciller alemana Ángela Merkel, el primer ministro británico David Cameron y el primer ministro italiano Matteo Renzi se encontraron entre los 44 líderes extranjeros que marcharon con el mandatario francés. Además estuvieron presentes el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, el secretario de la ONU Ban Ki-moon y el presidente palestino Mahmoud Abbas.
Diecisiete personas, incluyendo periodistas y policías, fueron asesinados en tres días de violencia en lo que comenzó con un atentado contra el periódico semanal satírico Charlie Hebdo. Además el viernes hubo una toma de rehenes en un supermercado kosher, donde cuatro personas fueron asesinadas.