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Itongadol/AJN.- Dos semanas después de que terminara la guerra entre Israel y la Franja de Gaza, aumenta la evidencia de que los militantes de Hamas usaron áreas residenciales para lanzar cohetes a Israel, al menos algunas veces. Incluso el grupo terrorista admite que cometió “errores”, informó el medio israelí Haaretz.
Pero también dijo que tenía pocas opciones en el paisaje urbano y lleno de gente del enclave, y que intentó mantener a la población civil fuera del enfrentamiento. Hamas además destacó que la culpa de las cientos de muertes palestinas es de la dura respuesta de Israel.
“Gaza, desde Beit Hanoun en el norte a Rafah en el sur, es una cadena urbana ininterrumpida que Israel ha convertido en una zona de guerra”, dijo Ghazi Hamad, importante funcionario de Hamas allí.
La discusión ya no se centra sobre si los misiles de Hamas fueron disparados desde áreas civiles, sino exactamente cuán cercanos estaban a los edificios. “Los israelíes siguen diciendo que los proyectiles fueron disparados de colegios u hospitales, cuando de hecho fueron lanzados a 200 o 300 metros de allí. Sin embargo hubo algunos errores con los que se lidió rápidamente”, dijo a The Associated Press.
La ONU llevará a cabo una investigación para analizar si Israel cometió crímenes de guerra e hizo un uso excesivo de la fuerza. Ante esto el ejército israelí ha dado a conocer una gran cantidad de evidencia, incluyendo fotos satelitales e imágenes aéreas, que apoyan los reclamos de que actuó de manera responsable e intentó minimizar la cantidad de víctimas palestinas. Además asegura que Hamas no hizo ningún esfuerzo en encubrir su intento de maximizar las víctimas israelíes.
En toda la guerra la Fuerza Aérea de Israel recopiló docenas de videos que muestran supuestos malos accionares de Hamas, un grupo terrorista que jura la destrucción de Israel. Éstos, de los cuales muchos fueron posteados en YouTube, parecen mostrar misiles siendo disparados desde barrios residenciales, cementerios, jardines y mezquitas. También hay imágenes de almacenes de armas escondidas a propósito en mezquitas y túneles supuestamente usados por militantes para escaparse.