Itongadol.- “Creo que la cadencia termina más que bien porque hemos conformado una comisión descentralizada y muy operativa, con un grupo importante de gente en cada secretaría; la prueba es que los últimos acontecimientos -Escuela Deportiva, Macabeada de Veteranos, Congreso del Deporte- se hizo sin problemas y con distintas personas ocupándose de cada cosa”, evaluó el presidente saliente de la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA), Jorge Slafer (foto), en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
“Nunca practiqué el presidencialismo y hoy con mucho orgullo veo que he conformado comisiones potentes, lo cual es un logro muy importante”, admitió el ex titular de CISSAB.
La próxima Comisión Directiva, que asumiría el 12 de diciembre en Chalom, está conformada por “gente joven, pero con sobrada experiencia”, y en ella “voy a ocupar una vicepresidencia para verter mi experiencia política de tantos años” porque “los muchachos son jóvenes y reconocen que a veces hay que asesorarse”, destacó.
Slafer explicó que “el leitmotiv fue darle continuidad al proyecto y que la comisión se conformara con gente que está en la Federación, viene ‘haciendo escuela’ y no necesita dedicar 8-9 meses de una gestión de dos años a aprender”.
En este sentido, subrayó que su sucesor “Javier Veinberg no es un advenedizo: tiene 14 años en FACCMA e hizo toda la escala, de vocal y secretario de Deportes y de Juegos Macabeos hasta vicepresidente; es trabajador, participativo e inteligente, no es terco y tiene todos los elementos para hacer una buena gestión”.
“Como vice está Néstor Cynowicz, con mucha experiencia deportiva: presidió las últimas Macabeadas Infantiles y de Veterano; en la tesorería está Mónica Sucari, que hace un par de años que está trabajando en la Federación; y el secretario es Ale Winokur, que también hizo toda la escala en Juegos Macabeos y Deportes”, agregó el titular saliente de FACCMA, que el martes 10 de diciembre realizará la fiesta de Jánuca, entrega de premios y despedida del año en el Palais Rouge.
Por otra parte, el hecho que su institución sea considerada una de las entidades centrales “es un reconocimiento a nuestro poderío convocante: por vía de nuestras 45 afiliadas mantenemos una ‘masa crítica’ de 60.000 personas”, resaltó.
Hace una década, “cuando el (entonces) embajador (de Israel, Yitzhak) Avirán vio a 2.400 personas en una plaza por las Macabeadas de Veteranos en Villa Gesell, esa misma noche anunció que FACCMA entraba al Maté”, la “mesa chica” de las entidades centrales, recordó Slafer.
“A la comunidad la veo bien y no tengo objeciones importantes para hacer: hay un grupo de gente sana, culta e inteligente trabajando”, y si bien “todo es perfectible, no tengo dudas de que quienes están a cargo de las instituciones tiene la meta de mejorar día a día”, evaluó.
“Si bien FACCMA siempre fue apartidaria, la misma situación comunitaria y los desencuentros te van llevando a tener que ocupar un rol con vista a llevar la comunidad lo mejor posible y no podés esquivar esa necesidad porque si no pasarías al desinterés y la indiferencia”, aseguró su titular saliente.
“En la DAIA tomamos una actitud participativa directa y sacamos las banderas políticas, que son apartidarias, en defensa de gente a la cual consideramos muy útil para la conducción”, como el caso de su antecesor, Waldo Wolff, a quien el ex presidente de CISSAB calificó de “un valor importantísimo, inteligente, participativo, que escucha y tiene capacidad de gestión, y habría sido un desperdicio no proyectarlo a un cargo importante dentro de la comunidad”.
Pero “como somos responsables, cuando entendimos que primero debía ocupar una vicepresidencia, ni siquiera fuimos a pelear la presidencia, sino que acordamos con otros factores de poder para integrar una comisión potente”, añadió.
Respecto de la AMIA, “creo que en la última elección, aun siendo pocos, se ha participado mucho más que en años anteriores, cuando era bajísimo el compromiso, y eso algún día se corregirá”, se esperanzó Slafer, para quien “es un tema de sembrar mentalidad y también del día en el cual se vota (un domingo), lo cual nos limita”.
“No hace falta que sea un solo día, hay sindicatos que lo hacen en dos o tres”, propuso el presidente saliente de FACCMA, que admitió que “es un tema estatutario de implicancia meramente política”.