Itongadol.- Noviembre es el Mes de las Artes en la escuela primaria Scholem Aleijem y en ese contexto la biblioteca de la institución cumple un rol fundamental. A partir de agosto, comenzó con un nuevo proyecto de biblioteca que será “accesible e interactiva para los chicos”, según lo explicó Tamara Till, la bibliotecaria.
“La organización de la biblioteca está armada de manera que los niños puedan elegir solos los libros. Armamos un sistema de señalización para que cada chico pueda saber qué libros corresponden a su edad y cuáles son los géneros que tienen a su disposición, sobre todo porque la idea es que ellos puedan buscar solos, revolver, revisar y autogestionarse”, relató Till.
En el marco del Mes de las Artes, en la biblioteca se realizaron distintas actividades. Se llevó a cabo un ciclo de poesías, los alumnos leyeron haikus (poemas cortos de origen japonés), expusieron frente a toda la Escuela sus propias producciones e ilustraciones en el encuentro matutino y próximamente presentarán una poesía actuada. Los últimos dos días del mes de las artes, el miércoles 27 y jueves 28, funcionará La Plaza de los Libros, una experiencia literaria integral, donde el patio estará lleno de stands con distintas propuestas a cargo de docentes y directores, que combinarán la lectura y el juego creando un ambiente distendido y ameno que todos los grados compartirán.
Tamara Till afirmó que incentivan “la responsabilidad”. Para ello, cuentan con una base de datos con una tecnología avanzada que permite que los alumnos puedan llevar los libros a su casa y que se comprometan a devolverlos en buen estado.
“Está funcionando bastante bien”, expresó con alegría Till. “Los chicos vienen mucho a buscar los libros y los devuelven, cumplen con los periodos de préstamo. Vienen y leen libros en los recreos, escuchan una narración y además todos los meses generamos una propuesta para que ellos acerquen sus propias creaciones. Escriben, producen, leen y se leen.”
El Mes de las Artes culminará con una maratón de lectura el viernes 29, donde todos los chicos del colegio e incluso los una escuela invitada del barrio, participarán durante un rato en el patio cada uno leyendo su libro y al final todos compartirán una narración.
Además de estas actividades, “tuvimos un mes en el que propusimos a los chicos escribir haikus, que son unos poemas muy cortitos e hicieron cosas preciosas que están colgadas en la cartelera. Escribieron poesías, leyendas, reflexiones… Además, otra de las ideas es salir un poco de la lectura del colegio y que puedan leer recomendaciones de libros en la página web de la institución”.
Gracias a la biblioteca los alumnos de la primaria encuentran un espacio de participación diferente al aula, porque es un lugar de los chicos y para los chicos.