En esos días de ayuno, oración y caridad, debemos recordar lo que el Señor del Universo y la historia judía nos demandan – preservar la unión del Pueblo Judío. Es posible mantener la unidad aún en el disenso. Todos compartimos el mismo objetivo, disentimos acerca del camino a recorrer para alcanzarlo.
Lamentablemente, en los últimos tiempos hemos sido testigos de un despertar del antisemitismo en toda Europa. Los ataques contra los judíos y sus instituciones comunitarias se han incrementado, a pesar de los esfuerzos de los líderes europeos por frenarlos. Estos sucesos son vistos con honda preocupación por el Estado de Israel. El Pueblo Judío debe combatir este fenómeno en conjunto, cohesionado por el sentimiento de un mismo destino compartido. Debemos colaborar con los gobiernos y las autoridades pertinentes para impedir que el resurgimiento de las fuerzas de la oscuridad atente contra los derechos humanos y universales.
Felicito a las comunidades judías del mundo por sus manifestaciones de solidaridad con el pueblo en Israel. Felicito asimismo a los muchos visitantes que llegaron a Israel este año, al tiempo que espero que esas visitas se incrementen el año próximo. Vuestra llegada al Estado de Israel lo fortalece y vigoriza, asimismo, nuestras mutuas relaciones.
Ante la llegada de este Nuevo Año, hago un llamado al Pueblo Judío, en Israel y en la diáspora, para que muestren unidad, tolerancia y amor a Israel.
En nombre de mi esposa Guila, en el mío propio y en nombre de los ciudadanos de Israel, hago llegar a ustedes y vuestras familias los mejores deseos de Shaná Tová Umeborejet, un Feliz Año Nuevo, un Año de Paz y Seguridad en nuestra región, un año de Tranquilidad y Bienestar para la humanidad toda.
Moshe Katzav