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AMIA es de Todos, Lista Nº1, llevó a cabo su cierre de la campaña electoral en los salones de la Escuela Comunitaria Arlene Fern y consistió en un claro mensaje a los socios de la AMIA del sector liderado por el rabino Sergio Bergman, José Scaliter, Pedro Buki y Sergio Brukman.
Quienes hicieron escuchar su voz durante el evento fueron tres reconocidos intelectuales: Marcos Aguinis, Santiago Kovadloff y José (Pepe) Eliaschev, junto a quien encabeza la lista electoral, David Stalman, quien fue el encargado de coordinar el acto. “Estos tres panelistas son intelectuales que enorgullecen al país y a la comunidad, siendo una especie de revolución que se interesen por el futuro de la misma”, dijo este último. Respecto a la próxima elección, señaló que la intención de la lista electoral que encabeza es que “la AMIA, que tiene 119 años, vuelva a ser la mutual”, que cumpla con sus objetivos fundamentales: la jevra kedusha, la educación judía, acción social, la cultura judía, etc., como lo hizo durante 100 años. “A partir del atentado pasó a ser un ente que tiene una vinculación importante con la política. La AMIA no debe tener ninguna actividad política fuera de la que se refiera al atentado y sus temas colaterales”, dijo. También agregó que mucha gente nueva en la política interna de la AMIA “permitirá, tal vez, cambiar y mejorar en muchos aspectos” la actividad de la institución.
Luego Stalman mencionó que en el país se eligieron siete presidente por medio de elecciones desde la reinstauración de la democracia, en las que muchos votaron por convicción y otros lo hicieron por lo que consideraron que era el mal menor. Agregó que en algunas instancias de la comunidad pasa lo mismo y que su “deseo es que en las elecciones dentro de 3 años los socios no voten por el mal menor sino por el mejor”
Eliaschev, por su parte, explicó los motivos que lo llevaron a “poner el hombro” y afirmó que hasta hace algunas décadas uno de los estigmas que enfrentaban los judíos era el de la “doble lealtad”, pues no se entendía lo que significaba ser judío y la centralidad del Estado de Israel. También destacó que eso se ha modificado en cierta medida y puso como ejemplo lo que ocurre con la colectividad italiana, donde se eligen en el país a miembros de ella para que ocupen lugares en el Parlamento de Italia. “Hay una mayor aceptación de aquellos que tienen una personalidad compleja” dijo. Además recordó las expresiones del senador nacional Pichetto cuando diferenció a los argentinos de los judíos argentinos.
El intelectual afirmó que nunca negó ser judío, a su manera, y que siempre fue una persona preocupada por la utilización de la comunidad judía por parte del poder. "Lo ocurrido a partir de la denuncia de las negociaciones secretas con Irán es un ejemplo de la manera en que se maneja el poder, que partía de supuestos, algunos de ellos antisemitas, de que los judíos son poderosos, que los judíos norteamericanos son muy poderosos, que forman un lobby que maneja los asuntos del mundo y que hay que tratarlos con cuidado", expresó.
“En la comunidad judía hemos llegado a tener un acercamiento absolutamente promiscuo con el poder”, considerando que a partir del atentado a la AMIA se aceptaron cosas que no deberían haberse aceptado, aseguró.
Debido a estas situaciones Eliaschev explicó que al existir la posibilidad de que los socios de la AMIA, mediante su voto, puedan cambiar la situación que se está atravesando, consideró oportuno participar. “Nunca estuvo en mis planes tener un rol directivo en la comunidad, porque es una oportunidad para participar y marcar una posición de independencia”, destacó. Luego agregó que en la Argentina se vive una situación difícil y que existe una gran ofensiva contra los medios.
Por su parte, Aguinis manifestó que la AMIA, al igual que lo ocurrido a lo largo de la historia con las comunidades judías, “nunca ha podido ser completamente independiente de lo que pasaba a su alrededor”, por lo que debieron soportar distintos tipos de situaciones y humillaciones para poder sobrevivir. “A partir de la independencia del Estado de Israel, del Levantamiento del Gueto de Varsovia, la mayor parte de los judíos hemos decidido no humillarnos más, ser independientes y dignos”, dijo.
“Ahora la comunidad judía enfrenta una situación especial que compromete a todo el país. Hay una frase corta y terrible que se comenzó a aplicar que dice: ‘Vamos por todo’. Ésta ha sido utilizada por regímenes autoritarios de cualquier color. Cuando se va por todo no hay más pluralismo”, expresó. También explicó que eso incluye a la comunidad judía y que “se ha visto claramente en las últimas elecciones de la DAIA, con llamadas telefónicas del Jefe de Gabinete para hacer aprietes o del gobernador de Tucumán que hizo bajar al candidato de su provincia”.
“Esa intromisión externa en la elección de la DAIA es absolutamente novedosa, no existió nunca antes, ni con los militares, pero ahora existe, es manifiesta e impúdica. Esto hizo que cuando se comenzara a hablar del memorándum con Irán la DAIA demorara en pronunciarse. Pero las presiones de las bases – cómo se dice – terminaron en que la DAIA actúe”, aseguró.
A continuación dijo que existe el deseo de que la comunidad judía esté sometida al poder político que ahora gobierna la Argentina: “Esto no puede ser aceptado de ninguna manera y esto ha hecho que yo haya participado en elecciones internas de la comunidad por primera vez. Aquí considero necesario y digno hacerlo, porque la propuesta de este grupo es buscar un consenso, aprovechar las mejores presencias que integran las cuatro listas, donde hay gente buena, digna, capaz y también de lo otro”.
Claramente, Aguinis manifestó que lo que se quiere es que en el Rat se realicen negociaciones para “que el próximo presidente de la AMIA no sea un ortodoxo, porque los ortodoxos tienen su cerrazón mental”.
“Yo no soy ortodoxo y no quiero que el presidente futuro de la AMIA lo sea. Yo espero que ellos tengan una porción muy grande de votos, pero no la mayoría. Hay otras tres listas que son más laicas y que pueden consensuar una comisión directiva que integre a todas las partes y que la AMIA sea presidida por una persona laica y más abierta”. También agregó: “Hay que conseguir que la AMIA no sea dominada por el oficialismo”.
A continuación realizó una dura crítica a una de las listas por el tipo de publicidad que realizó, y dijo: “Lo que más me alarmó es que una lista, la que aparentemente lucha contra la cerrazón ortodoxa o la discriminación que los ortodoxos quieren hacer entre judíos legítimos y judíos no legítimos, tenga una conducta que huele mucho al oficialismo, al empapelar las calles como lo ha hecho. Esto me parece una aberración. Esa lista está gastando una cantidad de dinero obscena que debe dedicarse a beneficencia. Es empapelar las calles en una elección que solamente tiene que ver con la comunidad judía, con las familias judías. ¿Qué tienen que hacer esos carteles empapelando cuadras y cuadras?”
También se refirió a las cadenas de mails que están circulando: “Están descalificando, insultando y degradando a quienes no piensan como ellos, o quieren ser distintos a ellos. Eso lo conocemos los argentinos, sabemos cuál es la fuerza política que sigue ese tipo de técnica, de propaganda abrumadora intoxicante”. Luego consideró que no se debe aceptar ese tipo de técnicas que degradan a la comunidad.
Finalmente, Kovadloff sostuvo que la comunidad judía no es ni rica ni fuerte, sino que es débil y que necesita “una nueva dirigencia”.
“La comunidad se encuentra en una etapa estéril en el orden espiritual, que está necesitada de vida, de un judaísmo capaz de expresar robustez, profundidad espiritualidad, porque estamos atravesando un período en el cual el judaísmo es difuso para los judíos argentinos”, dijo.
Según el intelectual la comunidad está culturalmente empobrecida y necesita una dirigencia que se haga eco de revitalizarla. “Aspiramos a renovar la vitalidad del judaísmo hablando de los valores judíos que están ausentes de la vida cotidiana. El judaísmo sin cultura no puede sobrevivir y donde reina el dogmatismo la inteligencia se aleja”, dijo.
Luego llamó a votar, pues consideró que lo que se vota el domingo 7 de abril no es la elección de una dirigencia sino la reconstrucción de lo judío.