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Más de dos mil personas se reunieron en frente de la Residencia Presidencial en Jerusalem, Israel, esta tarde para pedir la liberación de Jonathan Pollard, en vísperas de la llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Algunos medios israelíes están informando a miles de manifestantes.
La multitud está pidiendo que el presidente americano firme una orden presidencial para la liberación del espía convicto. Las calles adyacentes a la Residencia Presidencial han sido cerradas al tránsito. La próxima visita del presidente Obama ha Israel ha llevado al lanzamiento de una nueva campaña para liberarlo.
Se han firmado petitorios, se ha convocado a periódicos, la página de Facebook del embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro, está lleno de pedidos de liberar a Pollard, y políticos han publicado noticias de apoyo.
El presidente de Israel, Shimon Peres, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también se han lanzado a carro. Se han fotografiado con la mujer de Pollard, Esther, y han dicho por cámara que tratarán el asunto en su encuentro con Obama, a pesar de que ambos líderes israelíes están al tanto de que es probable que una campaña pública no tenga efectos en el asunto.
Funcionarios de la Casa Blanca han escuchado sobre el petitorio y saben que el tema debe ser abordado en las conversaciones de Obama con los líderes israelíes. Sin embargo, destacan que no ha habido cambios en la posición de Estados Unidos sobre Pollard.
Mientras Obama dejó en claro en su entrevista el 14 de marzo con Yonit Levy, de Canal 2, que el sistema de justicia americano ofrece una revisión periódica para crímenes como el de Pollard que buscan la liberación. Sin embargo, el espía confeso nunca expresó su derecho a buscar la libertad condicional.