Itongadol/AJN.- El Gobierno de Israel deberá recortar el gasto a niveles legales y aumentar los ingresos en una cifra cercana a los 7500 millones de shekelin para que el déficit presupuestario se ubique en un 4,9 por ciento del Producto Bruto Interno en 2013, según arrojaron las nuevas proyecciones del Banco de Israel.
Al establecer el presupuesto del Estado de 2013, el futuro gobierno debe cumplir con dos leyes, una que fija un tope de 5 por ciento en el aumento del gasto y otra que establece que el déficit presupuestario global debe ubicarse en el 3 por ciento.
De acuerdo con las proyecciones, las previsiones de gastos para 2013 son de un 9 por ciento mayor que lo arrojado en el presupuesto de 2012.
No obstante, según informó The Jerusalem Post, el Gobierno no va a generar ingresos suficientes para mantener el déficit por debajo del objetivo del 3 por ciento.
Según el informe del Banco de Israel, el Estado tendrá que recaudar más dinero, ya sea mediante el aumento de los impuestos o recortando las exenciones.
"Para cumplir el objetivo de déficit para 2013, el aumento de los ingresos fiscales es necesario, lo que significa que, teniendo en cuenta el efecto de los impuestos sobre la actividad, las tasas de impuestos tendrá que ser aumentada o reducida las exenciones fiscales por el equivalente a unos 7.500 millones de shekelim", dijo el informe de la autoridad monetaria.
Las proyecciones de gasto para 2014 y 2015 obligarán a disminuir aún más el gasto en el futuro para mantenerse dentro del marco legal.
Sin una acción presupuestaria significativa, la carga de la deuda del país en general llegará a casi el 95 por ciento de su producción anual a finales de la década. Si el gobierno se adhiere a sus objetivos de déficit, la deuda pasará de su actual 74 por ciento del PBI al 65 por ciento en 2020.
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