Itongadol/AJN.- El presidente de la DAIA, Julio Schlosser, instó a los distintos sectores que participan en el debate sobre el memorándum de entendimiento que la Argentina firmó con Irán en relación a la causa AMIA a “reflexionar” sobre lo ocurrido en los últimos días y remarcó que “disentir no es confrontar”.
En un claro gesto conciliador, ante la consulta de la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre si sería oportuno un encuentro con el Gobierno para poner un poco de orden en esta situación, Schlosser respondió: “Mi deseo es que así sea. Todas las instituciones y las partes están interesadas y si esto se da vamos a concurrir, participar y a colaborar”
No obstante, Schlosser ratificó que la DAIA mantiene su oposición al acuerdo ya que “no bastan las explicaciones” que recibieron por segunda vez del canciller Timerman y las que ya habían sido transmitidas por el funcionario cuando fue recibido en la DAIA. “Seguimos manteniendo nuestras reservas respecto del memorándum. Nosotros estuvimos ayer reunidos con tres juristas de renombre Luis Moreno Ocampo, Daniel Sabsay y Pablo Lanusse, quienes coincidieron y reforzaron nuestro pensamiento sobre que el memorándum de entendimiento adolece de faltantes y de fallas”, sostuvo.
“Mas allá de eso, reitero que no vamos a acompañar el memorándum, entendemos que es bueno puntualizar para dentro y para afuera que disentir no es confrontar. Uno disiente con la voluntad de salvaguardar los intereses de la comunidad, no disiente por el sólo placer de confrontar con nadie”, aclaró el dirigente.
Schlosser resaltó que desde la DAIA se pretende dejar en claro que “el enemigo está afuera”. “El único enemigo que tiene la comunidad judía es aquel que puso la bomba. Ese interlocutor que nosotros no lo elegimos, ni la argentina, ni la AMIA, ni la DAIA, ni los familiares de las víctimas”, advirtió.
En este sentido, el dirigente comunitario comentó que “ese asesino” eligió la Argentina para llevar a cabo el ataque. “Nos eligió a nosotros y, a partir de allí, vamos a seguir sosteniendo lo que pensamos, ya que estamos a pocas horas de que se inicie el Shabat (la jornada de descanso de la comunidad judía) para hacer un llamado a los que estamos involucrados en esto para que entendamos qué estamos diciendo”.
Schlosser insistió en que “hay un disenso”, pero aclaró que esto no significa que haya una confrontación y garantizó que todos los sectores actúan de “buena fe”.
“La comunidad ya sufrió mucho y viene el recuerdo muy fresco de la nulidad del juicio (oral por la causa del atentado a la AMIA) que terminó por tirar por tierra años de trabajo y años de búsqueda de justicia”, expresó el dirigente.
Por eso, Schlosser instó a aprovechar el Shabat para “iniciar un momento de tranquilidad y un momento que nos permita reflexionar y continuar adelante cada uno sin bajar sus banderas, pero con el respeto y la consideración que el otro merece”.
Asimismo, el titular del brazo político de la comunidad judía argentina consideró que “se debe mantener el debate en el nivel que la causa AMIA se merece”.
“Seguimos opinando del memorándum lo mismo que dijimos y ojalá que encontremos la forma de que los iraníes vayan a juicio por fuera de este memorándum”, subrayó.
Respecto de la tensión que se generó a partir de este acuerdo entre la Argentina e Irán, Schlosser sostuvo que estas situaciones se dan en cualquier ámbito de la vida. “Los acontecimientos se van concatenando y llegamos a un punto que al iniciar el camino no lo teníamos previsto ni nos imaginábamos que podía llegar. Esto fue lo que sucedió. Lo que pretendemos ahora es tomarnos un momento de reflexión y evaluar dónde estamos y adónde queremos llegar”, transmitió.
El presidente de la DAIA explicó que “si no creería que uno puede disentir sin confrontar no estaría llamando a esta reflexión”. “El disenso –continuó- no es malo, todas las partes lo deben entender y no estoy pidiendo nada mas que eso, que todos entendamos que tenemos un disenso y que más allá de eso no existe la confrontación”.
Finalmente, Schlosser confirmó que mantiene un diálogo “constante” con el titular de la AMIA, Guillermo Borger porque se trata de las dos instituciones que tienen “el deber y la obligación de obrar muy claramente en defensa de los intereses de la comunidad judía”. “Esa es una bandera que ninguno de los dos está dispuesto a resignar”, concluyó Schlosser.
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