Finalmente, la Organización de las Naciones Unidas informó ayer, miércoles, que había decidido no renovar el contrato de Kulhood Badawi, una veterana funcionaria de asuntos públicos de la sede en Jerusalem de su Oficina del Coordinador de Asuntos Humanitarios que en febrero del año pasado adjudicó a Israel el asesinato de una niña en el marco del conflicto intrapalestino en 2006.
Fuentes en Nueva York agregaron que el virtual despido se produjo poco después de que concluyera una investigación interna sobre el tema llevada a cabo por el Programa de Desarrollo del organismo y que duró casi todo este tiempo.
Badawi había tuiteado una fotografía con un texto que atribuía el asesinato de la chica a un bombardeo israelí en la Franja de Gaza (ver captura), pero la pesquisa reveló que, en realidad, era una imagen de archivo tomada en 2006 por la agencia Reuters y que su fallecimiento había sido resultado de enfrentamientos locales.
También se descubrió que la ahora ex funcionaria de la ONU ya había estado involucrada en varias acciones controversiales, como una manifestación de ese mismo año en Jerusalem, durante la cual calificó al ministro de Defensa, Ehud Barak, de “criminal de guerra”.
En principio, la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, rechazó que el organismo pudiera ser responsabilizado por tuits “personales” y puso en marcha una investigación que el embajador de Israel ante la ONU, Ron Prosor, consideró un “encubrimiento”.
Mientras Israel insistía con el despido de Badawi, Amos explicaba que estaba esperando las conclusiones y recomendaciones, que demoraron meses, y cuando la investigación concluyó, en octubre, no se produjeron novedades hasta ayer.
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