El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aseguró ayer, martes, en conferencia de prensa, que un “ex jefe del Mossad” se sometió a un trasplante de hígado en un hospital de su país a principios de mes, después que cirujanos de varios países, como los Estados Unidos, Alemania y Suecia, se negaran a hacerlo al enterarse de que había sido espía.
El mandatario agregó que esos le recomendaron el Centro de Trasplantes Bielorruso como el mejor lugar para someterse a esa operación, pero cuando sus compatriotas descubrieron la identidad del paciente, lo consultaron.
Según su versión, Lukashenko les habría indicado “decirle al general que, como todo médico de cualquier lugar, nada podemos prometerle, pero haremos todo lo posible para que (la operación) se lleve a cabo con la última tecnología”.
En Israel conjeturan que se trataría de Meir Dagan (foto), si bien su familia se negó a hacer comentarios al respecto.
Éste se retiró del ejército en 1995, como general de división, y siete años después fue nombrado jefe del Mossad, cuyo mandato le fue prorrogado en dos ocasiones.
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