Este ataque, según las palabras del primer ministro israelí, ha sido «el primero auspiciado por el Tribunal Internacional de La Haya». De momento, las autoridades policiales no han podido determinar quién colocó la bomba que explotó junto a una parada del autobús de la línea 26 en el barrio de Bet Sheanán de la capital israelí, aunque el atentado ha sido reivindicado por los Mártires de Al Aqsa.
«Los terroristas palestinos se apuran en mostrar al mundo lo que los magistrados del Tribunal Internacional no vieron», dijo Sharon, cuyo Gobierno seguirá construyendo el ‘muro de seguridad’ a pesar de la decisión de esa Corte, que además de declararlo ilegal, afirma que debe ser desmantelado, e indemnizar a los damnificados palestinos.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, ha instado a Israel a respetar el veredicto. «Pienso que la decisión es clara. Mientras aceptamos que el gobierno de Israel tiene la responsabilidad y la obligación de proteger a sus ciudadanos, cualquier acción que adopte debe ser de conformidad con la ley internacional y tiene que respetar los intereses de los palestinos y de Israel como poder ocupante», dijo Annan en Bangkok, donde asiste a la XV Conferencia Internacional del sida.
Fte El Mundo