La policía abrió una investigación hoy martes ante un supuesto ataque dentro de la denominada campaña "precio de la etiqueta" del que fue blanco la Iglesia de la Dormición, también conocida como la Abadía de la Dormición, en el Monte Sión de Jerusalem.
Según la policía, los agresores pintaron un graffiti en una de las paredes de la iglesia, incluyendo las palabras el "precio" y "Jesús es un bastardo".
El graffiti fue borrado inmediatamente, según consignó el diario The Jerusalem Post en su sitio web.
Los colonos más radicales de Cisjordania llaman "precio de etiqueta" a estos ataques, que según dicen son en represalia a medidas en contra del sector adoptadas por el gobierno israelí.
El vocero de la policía Mickey Rosenfeld dijo que una unidad especial de investigación fue creada para hacer frente a otros dos ataques anticristianos a principios de este año y ya analiza este último hecho.
No hay sospechosos detenidos en conexión con los ataques anteriores.
En febrero, dos coches y una valla de piedra en el valle del Monasterio de la Cruz en Jerusalem aparecieron cubiertos con graffitis anti-cristianos. Los vándalos escribieron "muerte a Jesús", "Muerte a los cristianos" y "Kahane tenía razón".
En septiembre, tras la evacuación del puesto de avanzada de Migron, grupos de extrema derecha pintaron con aerosol "Jesús es un mono" en letras grandes de color naranja en la parte exterior del monasterio Latrun. También quemaron la puerta de madera en la entrada del monasterio.
El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el ataque como "un acto criminal" y afirmó que "los responsables deben ser castigados severamente".
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