“El Irán terrorista está aquí más que nunca, y con este trasfondo, cualquier país que quiera mantener contactos bilaterales con Teherán debe ser consciente del peligro que ello le plantea”, aseguró el vocero de la Cancillería israelí, Yigal Palmor, en respuesta a una consulta de la Agencia Judía de Noticias (AJN) acerca de la propuesta del ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, de reunirse con su par argentino, Héctor Timerman, esta semana, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El funcionario israelí recordó numerosos hechos que justificarían su postura, como por ejemplo que “Irán acaba de admitir lo que ya todo el mundo sabía: que está militarmente implicado en la guerra civil en Siria y le está prestando ayuda existencial a su ejército; a este efecto también mantienen una presencia militar en el Líbano, a tal punto que la semana pasada su presidente le ha exigido explicaciones al embajador de Irán, ya que no la desean y nunca la han invitado”.
“Por algo será que países importantes -Marruecos, en 2009; Canadá, hace unas semanas- han roto relaciones con Irán, que no está dando señal alguna de pacificación, sino al contrario: su imperialismo militarista se está amplificando frente a nosotros en forma provocadora para la comunidad internacional, también en otras partes de la región, aunque no atrae la atención de los medios de comunicación”, denunció Palmor.
“Irán claramente ha estado detrás de la ola de atentados contra objetivos diplomáticos israelíes en los últimos meses”, acusó el vocero de la Cancillería israelí, quien puntualizó que “la India anunció que los sospechosos del atentado contra un coche diplomático israelí son iraníes y pidió la colaboración de sus autoridades para obtener más información, que por supuesto no obtiene”, mientras que “otros sospechosos iraníes fueron detenidos en Georgia, Azerbaiyán y Tailandia, todos implicados en atentados o intentos de perpetrarlos contra objetivos civiles o diplomáticos israelíes”.
En este sentido, “es positiva e inteligente cualquier iniciativa, sea argentina o de otro, para que (el presidente de Irán, Mahmoud) Ahmadinejad se encuentre frente a una sala vacía” cuando hable en la Asamblea General de las Naciones Unidas porque “la comunidad internacional debe enviarle un mensaje clarísimo al régimen, y ésta es una fantástica oportunidad para hacerlo y que no pueda ser ignorado por el régimen y los medios iraníes”, aseveró Palmor.
Si bien “el tema de la ONU lo vemos desde la perspectiva de la iniciativa palestina de pedir el reconocimiento (de un inexistente Estado propio) a la Asamblea General y no tanto desde la de Irán” y su programa nuclear, el funcionario israelí reiteró que su país insta a “ponerle ‘líneas rojas’, intensificar las sanciones internacionales, impulsar aún más el diálogo con el Grupo 5+1 (de potencias internacionales) para que le exijan explicaciones y medidas concretas y hacer más tangible la opción militar porque ya se han explorado todas las vías negociadoras y, al parecer, la opción diplomática no desemboca en resultados positivos”.
“Los iraníes deben saber que cuando decimos que todas las opciones son posibles es así; si no, no tomarán en serio la opción diplomática”, razonó.
“Acabamos de leer el testimonio del jefe de la Comisión de Energía Atómica iraní (Fereydoun Abbasi), quien en un muy prestigioso periódico árabe dijo que hace mucho tiempo que Irán engaña a la Agencia Internacional de Energía Atómica y le transmite informaciones falsas; se trata de un iraní competente, que sabe lo que está diciendo, y hay que tenerlo en claro”, subrayó Palmor.
De todos modos, el vocero de la Cancillería israelí aclaró que “el tema extremadamente serio de Irán debe ser abordado con toda serenidad y sin politización partidaria” y por ello su país intenta “no siempre con éxito, porque inevitablemente se ha introducido en la campaña, extraer el tema del debate electoral en los Estados Unidos”.
“Determinados observadores tienen la percepción que hay un involucramiento indebido del gobierno israelí, pero no tenemos intención alguna de tomar parte en esta campaña”, puntualizó.
Respecto de América Latina, “hay muchos países con los cuales tenemos relaciones amistosas muy estrechas, algunos con los cuales no son tan distendidas y otros que abiertamente están apostando por Irán, a pesar de los peligros evidentes de ese tipo de política irresponsable”, ante lo cual “estamos observando, intentando desarrollar relaciones con los países que así lo quieren, para beneficio mutuo, y respecto de los otros estamos a la espera de que cambien las circunstancias”, resumió Palmor.
Acerca de una eventual guerra con Irán, el funcionario consideró que “la evolución de las circunstancias regionales dicta una actitud de vigilancia y cautela, pero tampoco hay que dejarse llevar a un estado de ánimo apocalíptico”.
“Estamos empezando un año nuevo y todos tenemos la esperanza de que las cosas mejoren a nivel individual, nacional e internacional; a veces este sentimiento de optimismo va contra la realidad, pero es la fuerza que mueve las iniciativas”, finalizó el vocero de la Cancillería israelí.
437