El enfrentamiento del viernes, en el cual murió el cabo Netanel Yahalomi (foto) y otro fue herido, “ilustra una vez más la importancia de la decisión del gobierno de construir la valla de seguridad en la frontera del Sinaí”, aseguró hoy, domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la reunión semanal de gabinete.
El jefe de gobierno recordó que la cerca, de unos 240 kilómetros de extensión y próxima a concluirse, y las actividades de la Fuerza de Defensa de Israel a lo largo de la misma no sólo están destinadas a evitar la entrada de inmigrantes ilegales, sino también la infiltración de células terroristas.
Netanyahu puntualizó que Yahalomi no tenía un perfil médico de combatiente, a causa de problemas de visión, pero a través de su obstinada determinación luchó para unirse al Cuerpo de Artillería, al igual que su padre, Shmuel.
“Quiero elogiar las acciones de los combatientes, hombres y mujeres (de la unidad Karakal), en la prevención de un ataque que podría haber sido mucho más mortal”, agregó.
Según informó la Cancillería israelí en un comunicado remitido a la Agencia Judía de Noticias (AJN), los terroristas atacaron en el tramo de 17 kilómetros en que la valla aún no ha sido completada, en la zona de Har Harif, en la frontera entre Israel y Egipto.
Los atacantes, vestidos de civil, siguieron a un grupo de inmigrantes africanos y aprovecharon cuando algunos soldados salieron del puesto de control para ofrecerles agua para dispararles a los cuatro que se habían quedado allí.
Los soldados repelieron el ataque y mataron a tres terroristas, uno de los cuales llevaba un cinturón explosivo, que explotó.
Tras el incidente, expertos en explosivos recuperaron gran cantidad de armas de fuego y explosivos, que incluían ametralladora RPD, una granada de las que necesitan un lanzador, rifles Kalashnikov, municiones y granadas de mano.
Netanel Yahalomi había nacido en Bnei Brak y era el tercero de seis hermanos de una de las familias fundadoras de Nof Ayalon, una comunidad cercana a Modiin, en cuyo cementerio militar fue enterrado.
El joven ortodoxo de 20 años había hecho la secundaria en la ieshivá (instituto rabínico) de Mitzpé Jericó y luego, su reclutamiento en la de Maalot.
Su hermana Avital lo describió como alguien que quería dar todo de sí por su país “y que no podía soportar ver la injusticia”.
Netanel intentaba estudiar Torá cuando podía, “incluso cuando volvía a casa” en medio de la conscripción, añadió.
420