La población de Israel es más joven, vive vidas más largas y es menos obesa que aquellos otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, pero las cifras de camas en hospitales, enfermeras y presupuesto médico son significativamente menores que las de sus contrapartes. Estos fueron los resultados de la comparación 2012 de la OCDE que fueron publicados ayer.
La comparación de características sanitarias y de sistemas de salud – el segundo involucra a Israel desde que el Estado Judío se convirtió en un miembro total de la organización en septiembre del 2010 – insinúa que los resultados israelíes positivos están de algún modo conectados al sistema de salud del país, mientras que los negativos son resultado de una política gubernamental, como el relativo bajo gasto y mano de obra en los servicios de salud. Nir Kaidar, junto con Daniella Arieli y el Dr. Tuvia Horev, proveyó estadísticas del Ministerio de Salud para que sean comparadas y lo confirmaron. Otras influencias positivas a la salud israelí incluyen la dieta del Mediterráneo, el clima, el estilo de vida e incluso la observancia religiosa.
Los israelíes son más jóvenes que el promedio de los países de la OCDE, con niños de hasta 14 años en un 28% de la población – la segunda cifra más alta de la organización – en comparación con el promedio de 15,3%.
Pero ya que un 10% de los israelíes tiene 65 y más en comparación con el 15,3% de la OCDE, el “índice de dependencia” de niños jóvenes y mayores, significa que el 61,1% de los israelíes no están en una edad laboral. Este es el mayor porcentaje de los países de la OCDE.
La expectativa de vida israelí está entre los mayores de la OCDE en un 79,7 para los hombres en comparación con el 76,9 de la organización económica en general.
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