El ministro de servicios religiosos, Yaakov Margi, dijo el lunes que si se lo obligaba a pagar los salarios de rabinos no ortodoxos pediría permiso del líder espiritual de Shas, el rabino Ovadia Yosef, para retirarse inmediatamente de su posición.
La declaración del ministro de Shas fue seguido a un anuncio de que Israel está preparado para reconocer a los líderes de las comunidades conservadoras y reformistas como rabinos y financiar sus salarios. Los rabinos que pertenezcan a cualquiera de estas ramas serán clasificados como “rabinos de comunidades no ortodoxas”.
Financiar a rabinos no ortodoxos será la responsabilidad del Ministerio de Cultura y Deporte y no del Ministerio de Servicios Religiosos, según un acuerdo entre el Estado y el Movimiento de Israel para el Judaísmo Reformista y Progresivo. Además, los rabinos no ortodoxos no serán empelados directamente por las autoridades locales, sino que recibirán una asistencia financiera.
En esta etapa habrá solo 15 listados como “rabinos de comunidades no ortodoxas” elegibles para recibir un pago igualitario al de su contrapartes ortodoxas, y el movimiento solo se aplicará a consejos regionales y comunidades granjeras, sin extenderse a las grandes ciudades.
En respuesta al anuncio del miembro de la Knesset (parlamento israelí) Yaakov Margi, el presidente y CEO de Hiddush para la Libertad e Igualdad Religiosa, el rabino Uri Regev, dijo: “Solo en una realidad israelí donde dentro del gobierno y la coalición todavía existen representantes que se rehúsan a asimilar la democracia y el estado de derecho y están luchando por un estado halájico, los ministros de servicios religiosos pueden anunciar que siguen oponiéndose al decreto de la ley e instrucciones del fiscal general”.
Regev agregó que “es una lástima que les tomase años a los fiscales generales reconocer la obligación del Estado de actuar en el espíritu de la igualdad”.
El líder de la oposición, Shelly Yacimovich, que es también jefe del Partido Laborista, respondió a la voluntad de Israel de reconocer a los rabinos conservadores y reformistas como un punto de giro importante en las relaciones entre el Estado y todas las ramas del judaísmo en Israel y todo el mundo.
La jefa de la Asamblea Rabínica del Movimiento Conservador, rabina Julie Schonfeld, dijo: “Este es un día histórico para los israelíes y judíos de todo el mundo. Para que el judaísmo crezca y sobreviva en Israel es necesario que el gobierno reconozca su obligación de proveer una financiación igualitaria a varias ramas religiosas judías y expresiones que florecen en el estado judío”.