Una intervención militar occidental en Siria en guerra resultaría en un levantamiento regional que hundiría, sin dudas, a Israel, según dijo un alto funcionario iraní ayer, luego de una masacre en la ciudad siria Houla, la cual recibió severas críticas de Occidente.
Rusia dijo ayer que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no debería considerar nuevas medidas para resolver la crisis en Siria en este punto y destacó que bloquearía los esfuerzos de autorizar intervención militar, según informó la agencia de noticias Interfax.
Las advertencias se hicieron luego de que el presidente francés, Francois Hollande, dijera que la intervención militar no era descartada debido a que estaba apoyada por el Consejo de Seguridad, y Alemania dijo que empujaría para que haya “un nuevo compromiso” de éste sobre Siria.
En referencia a la posibilidad de tomar acciones militares para derrocar el régimen sirio del presidente Bashar Assad ayer, el vocero parlamentario israelí y máximo asesor del líder supremo iraní Ayatollah Khamenei, Ali Larijani, advirtió acerca de las consecuencias de dicho movimiento. “Posiblemente los funcionarios militares americanos estén entendiendo mal los asuntos regionales debido a que las especificaciones de Siria no son de ninguna manera similares a aquellas en Libia”, dijo.
En lo que pareció ser una amenaza explícita contra las consecuencias que podría tener la acción militar en Israel, Larijani dijo que la violencia de una versión siria de Benghazi “se esparcirá en Palestina y las cenizas de esa flama enterrarán definitivamente al régimen sionista”.
“Parece que Estados Unidos y Occidente están buscando pavimentar el camino para una nueva crisis. Los funcionarios americanos deberían estar al tanto de su juego peligroso. ¿No es necesario que tomen medidas en respuesta de la ocupación militar de Bahrain? La pregunta es por qué están evitando que el plan de reformas de Siria avance”, agregó.
Los comentarios de Larijani se hicieron luego de que el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, condenara las muertes civiles de la crisis siria agregando, sin embargo, que Occidente y algunos países árabes estaban interfiriendo en el país y enviando armas para ayudar a derrocar el gobierno. “No podemos confiar en esas personas porque su objetivo es que caiga Assad”, dijo.