Los dos principales partidos de la oposición, Avodá y Kadima, replantearon sus metas para las próximas elecciones generales, que serían aprobadas la semana que viene.
La titular laborista, Shelly Yacimovich (foto), dijo que el público israelí está listo para una alternativa a Benjamín Netanyahu, a quien llamó el “primer ministro más extremo y violentamente capitalista que Israel haya tenido”.
En una entrevista con la radio del Ejército, Galei Tzahal, hoy, jueves, Yacimovich dijo que a pesar de las altas cifras de Netanyahu en las encuestas, “nuestro principal ambición es cambiar a quien está en el poder”, y “aunque suena duro, no es imposible”.
“El voto en estas elecciones será ideológico, y el público está conectado con nuestro camino social-demócrata”, agregó.
En tanto, el diputado Avi Dichter declaró a la radio oficial, Kol Israel, que el líder opositor, Shaul Mofaz, de Kadima, es el único candidato que puede derrotar a Netanyahu.
Según una encuesta de ayer, miércoles, del Instituto Dahaf patrocinada por el Canal de la Knesset, Avodá reemplazaría a Kadima como la segunda mayor bancada, con 17 escaños contra sólo 10, mientras que el Likud de Netanyahu ganaría con 31 bancas.
Si bien pregona que Avodá es “la única alternativa a la actual conducción”, Yacimovich confesó que no se negaría a integrar una coalición controlada por el actual primer ministro, aunque bajo ciertas condiciones.
“Sólo seremos parte de un gobierno que haga un importante cambio socioeconómico”, pero “no seremos calentadores de sillas, como hizo el partido la última vez”, cuando Ehud Barak era su líder.
Por su parte, el periodista y neófito político Yair Lapid también se anotó para la carrera, al presentar una solicitud oficial para agregar a su Iesh Atid a la lista de partidos políticos que competirán en las elecciones generales.
El anuncio nombra a los 10 fundadores del partido, entre quienes se destacan el escritor y poeta Ronny Someck y el ex campeón de judo Yoel Razvozov.
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