Un cohete disparado desde la Franja de Gaza explotó en un estacionamiento en la ciudad de Netivot horas después del inicio de la tregua entre Israel y los grupos terroristas palestinos.
Como consecuencia del ataque, cinco personas tuvieron que recibir asistencia médica luego de sufrir un ataque de ansiedad y varios vehículos quedaron dañados por la explosión.
Más temprano, un cohete explotó en un área abierta en el Consejo Regional de Hof Ashkelon, aunque en este caso no se reportaron heridos ni daños.
El Comando del Frente Interior analizaba su regreso a las operaciones de rutina y la reanudación de los estudios en todos los establecimientos educativos en el sur de Israel.
Poco después un proyectil de mortero fue disparado contra el Consejo Regional de Eshkol y explotó en un área abierta cerca de la valla fronteriza sin que se denuncien daños ni heridos, según consignó el portal de noticias Ynet.
También el martes, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, elogió a los residentes del sur por su paciencia en los últimos cuatro días.
En un discurso dado en Jerusalem, Netanyahu dijo que “la actividad reciente es un testimonio de nuestra política ofensiva con el objetivo de impedir que los ciudadanos israelíes sean perjudicados”.
“Nuestro mensaje es claro: la calma engendra la calma y aquel que quebrante la tranquilidad o incluso trata de romper la calma será alcanzado por nuestras fuerzas”, subrayó el Primer Ministro.
Asimismo, Netanyahu resaltó “éxito” de la operación que terminó con la muerte de dos líderes terroristas y puso fin a los reiterados cohetes lanzados contra las ciudades israelíes.
El primer ministro elogió al ejército israelí, al servicio de inteligencia Shin Bet, la Fuerza Aérea, a los operadores de la Cúpula de Hierro, a los combatientes, así como a los jefes del consejo del sur por su liderazgo.
Mientras tanto, Israel presentó una carta de queja al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, por la negativa del Consejo de Seguridad a tratar el caso de los lanzamientos de cohetes contra el sur de Israel.
El embajador de Israel ante la ONU, Ron Prosor acusó a la ONU de emitir "cero palabras de condena" a pesar de que más de 250 cohetes fueron lanzados contra Israel desde el viernes pasado.
"Las vidas de 1.000.000 de civiles israelíes se encuentran paralizadas y 200.000 niños israelíes no van a la escuela", dijo la carta. "Sin embargo, el Consejo de Seguridad ha pronunciado cero palabras de condena de estos ataques. Hay algo mal con esta situación", agregó el documento.
339