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El Comité Ministerial para la Legislación de Israel aprobó un proyecto de ley hoy que impondría sentencias de prisión de hasta seis meses a los que pidan servicios sexuales.
La ley, que fue fuertemente impulsada por el miembro de la Knesset (parlamento israelí) Orit Zuaretz (de Kadima), jefa del Subcomité de Tráfico de Mujeres de la Knesset, podría proveer un programa educacional para los ofensores primerizos, para que no cumplan sentencias en la cárcel. Los reincidentes se enfrentarán a un tiempo en prisión. La ley será llevada a una votación en el plenario del parlamento.
El proyecto fue moldeado sobre una legislación similar de otros países en los cuales, según ella dijo, se ha reducido la escala de prostitución.
“La preocupación de la comunidad internacional por el tráfico de mujeres con el propósito de prostituirlas y su transporte a Israel nos motivó a mantener constantes protestas en un número de lugares. Queremos dejar en claro a los legisladores que son necesarias decisiones decisivas sobre estos temas”, dijo Zuaretz la semana pasada.
La facturación actual de la industria del sexo en Israel, según una variedad de fuentes, es al menos de 2.4 billones de shekels. Según estimaciones basadas en relatos de prostitutas, en el 2007 se hicieron un millón de visitas por mes a establecimientos de intercambio sexual, y cada mujer vio a un promedio de 10 clientes por día. Según la policía, solo en el área de Tel Aviv se usan de 250 a 400 departamentos para la prostitución.