La administración estadounidense está frustrada con las recientes declaraciones públicas del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, sobre su preocupación por si las instalaciones nucleares de Irán están a punto de llegar a ser inexpugnable.
Según informó The New York Times, Barak acuñó una frase poco feliz al sostener que Irán podría estar acercándose a una "zona de inmunidad" en referencia a las circunstancias en las que Israel ya no estará dispuestos o capacitado de retrasar un ataque destinado a paralizar el hambre creciente de Teherán por las armas nucleares.
No obstante, el informe sostiene que “cuando ese momento llegue se desatará un intenso debate con la administración Obama, cuyos funcionarios contrarrestarán que hay otras maneras de hacer de Irán vulnerables".
El periódico también informó de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sido capaz de convencer al primer ministro, Benjamin Netanyahu, de dar tiempo para que se trabaje en las sanciones internacionales impuestas a la república islámica.
Washington insiste en que Israel y Occidente "tienen más tiempo y deben permitir que las sanciones y las acciones encubiertas actúen para disuadir los planes de Irán."
El informe dijo que la diferencia de opinión entre Israel y Estados Unidos sobre la "inmunidad" de Irán es una crítica y hace el juego político.
Un alto funcionario del gobierno de Obama le dijo a The New York Times que "la zona de inmunidad" es un término “mal definido", y agregó que la Casa Blanca estaba frustrada con Israel por “la visión estrecha de la cuestión iraní".
"El argumento de los israelíes es que una vez que los iraníes obtener una capacidad de ruptura inexpugnable – es decir, un lugar que esté protegido de un ataque militar – no habrá ninguna diferencia si a Irán le va a llevar seis meses o un año o cinco años para crear un arma nuclear", puntualizó la fuente citada por el diario estadounidense.
Sin embargo, el funcionario aclaró que “hay muchas otras opciones en marcha contra Irán".
Estados Unidos aplaudió el planteamiento de Netanyahu sobre la amenaza iraní y su pedido a los ministros del gabinete para que se mantengan callados sobre el tema. "Ese es un consejo muy bueno", dijo una fuente de Washington.
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