El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy, lunes, un decreto que impone sanciones más estrictas para confiscar activos iraníes bajo control norteamericano “a la luz de las prácticas fraudulentas del Banco Central de Irán y otros bancos iraníes para ocultar transacciones de las partes sancionadas”, señaló en una carta al Congreso, según informó la Casa Blanca.
Estas medidas, que incluyen a las sucursales de bancos estadounidenses en el exterior, son necesarias debido a “deficiencias en el régimen contra el lavado de dinero de Irán”, así como al “riesgo permanente e inaceptable que las actividades de Irán representan para el sistema financiero internacional”.
Anteriormente, los bancos norteamericanos estaban obligados a rechazar transacciones iraníes, mientras que ahora deberán confiscarlas.
En tanto, el Departamento del Tesoro precisó que las sanciones adicionales afectarían a los activos de todos los ministerios y entidades estatales iraníes, incluido el Banco Central, que procesa los ingresos petroleros.
“Estas acciones subrayan la determinación del gobierno de sostener que el régimen iraní es responsable por el incumplimiento de sus obligaciones internacionales”, señaló en un comunicado.
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