Científicos israelíes buscan identificar unos 150 pergaminos que datarían del siglo XI, escritos en judeoárabe y judeopersa, hallados en Afganistán.
“Tienen fechas, así que podremos hacerlo con precisión”, explicó Shaul Shaked, experto en antiguas lenguas pérsicas de la Universidad Hebrea de Jerusalem, quien aclaró que “no hay duda de que son auténticos: se corresponden con hallazgos similares en el pasado”.
El hallazgo incluye una antigua copia del libro de Jeremías, obras hasta ahora desconocidas del sabio rabino Saadia Gaón, poemas personales sobre la pérdida y el duelo y hasta registros contables que pueden enseñar acerca de la vida cotidiana en esa comunidad.
Shaked agregó que los textos muestran que la comunidad pudo haber pertenecido a los caraítas, una secta del judaísmo que adhería estrictamente a la Biblia y no al Talmud y otros textos judíos posteriores.
Si bien muchos son fragmentos ilegibles, que sufrieron los estragos del tiempo, el experto cree que los rollos afganos pueden ser “la punta del iceberg” y llevar a muchos más descubrimientos en esa parte del mundo que proporcionen valiosa información sobre antiguas comunidades judías.
Robert Eisenman, un destacado académico sobre los Rollos del Mar Muerto, espera que esos hallazgos puedan echar luz sobre los radanitas, un grupo de mercaderes judíos de principios de la Edad Media, en su mayoría desaparecidos en el siglo XI, que establecieron una amplia red comercial que conectaba Europa y Asia.
“En Afganistán y el norte de Pakistán todos dicen que son las Diez Tribus Perdidas de Israel y nunca supe de qué estaban hablando”, añadió.
“Si esto formara parte de un asentamiento permanente judío, entonces reforzaría a mi mente el mito de que las Diez Tribus Perdidas estuvieron en esa parte del mundo”, finalizó el experto.
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