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Se reinició el juicio contra el derrocado presidente de Egipto, Hosni Mubarak, que está acusado de asesinar a manifestantes y abusar del poder, luego de dos meses de demoras mientras los abogados demandaban al nuevo juez.
Mubarak, sus dos hijos, el ex ministro del interior y altos funcionarios de policía se enfrentan a una serie de cargos que incluyen la participación en las muertes de cientos de manifestantes y corrupción durante las tres décadas en la oficina.
Mubarak, que está siendo mantenido bajo arresto en un hospital en el que los médicos dicen que tiene una condición cardiaca, fue llevado en silla de ruedas hasta la corte en un tranvía de la clínica cubriendo sus ojos con sus manos y rodeado de policías.
Sesiones previas fueron estropeadas por choques afuera del edificio de la corte de El Cairo entre los seguidores de Mubarak y egipcios que demandan la pena de muerte para su ex líder, pero no hubo ningún disturbio cuando el ex presidente llegó hoy.
Los abogados que representan a las familias de los asesinados enviaron una demanda que pedía que el juez presidente Ahmed Refaat y otros dos jueces sean reemplazados. El pedido fue rechazado. Se habían quejado de que los jueces no les habían dado un tiempo adecuado para cuestionar a Field Marshal Mohamed Hussein Tantawi, que encabeza el consejo del ejército que gobierna ahora a Egipto durante su aparición en la corte.