El movimiento salafista (en la foto, uno de sus referentes, Abu el-Maty), que se ubica en un sorpresivo segundo lugar parcial en la ronda de elecciones parlamentarias egipcias, aclaró hoy, domingo, en un comunicado, que se mantiene “firmemente en contra, en una variedad de formas, de la normalización” de las relaciones diplomáticas con Israel, según informó la radio del Ejército, Kol Israel.
Los fundamentalistas religiosos, que pretenden crear un Estado islámico con estrictos códigos sociales y un sistema jurídico basado enteramente en la ley religiosa Sharia, logran un 30 por ciento de los votos, detrás de sus pares de la Hermandad Musulmana, que obtuvieron alrededor del 40 por ciento.
Este anuncio desmiente al vocero del partido Nour, Yusri Hammad, quien la semana pasada declaró a esa misma emisora que su agrupación no está “en contra del acuerdo” con el Estado judío y recordó que “Egipto está comprometido con los acuerdos firmados por los gobiernos anteriores”, si bien dejó abierta la posibilidad de cambios que “el pueblo de Egipto quiere en algunas cláusulas”, aunque ello se vería en “la mesa de negociaciones”.
Y en una conferencia de prensa en El Cairo, el martes, el presidente del partido, Emad Abdel Ghaffour, había ratificado que “los tratados que Egipto ha firmado deben respetarse”, si bien recordó que ellos incluyen “una solución al problema palestino y su derecho a la autodeterminación, el autogobierno y la creación de un Estado palestino”.
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