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El parlamento de Irán a designado un comité para revisar las relaciones con el cuerpo de vigilancia atómica de las Naciones Unidas debido a su último informe que dijo que las actividades nucleares de la República Islámica parecen tener dimensiones militares, según fue citado el vocero Ali Larijani hoy.
La junta gobernante de 35 naciones del Organismo Internacional de Energía Atómica aprobó una resolución el viernes que nombraba su “profunda preocupación” sobre el programa nuclear iraní luego de que el informe dijera que Teherán parece haber trabajado en diseñar una bomba atómica.
Irán dice que está enriqueciendo uranio únicamente por una red civil planeada de estaciones de energía nuclear, no armas nucleares, y ha dicho que el informe del director del cuerpo, Yikiya Amano, es politizado.
“El comité parlamentario de seguridad nacional y política extranjera ha sido designado para revisar el modo en el que funciona la cooperación de Irán con la agencia y las relaciones con ella”, dijo Larijani, según la agencia de noticias de estudiantes iraní ISNA.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salei, ha minimizada los comentarios de que Irán se está retirando de la OIEA o del Tratado de No Proliferación que se ha escuchado aún más desde el informe, y dijo que la respuesta de Teherán sería de “paciencia y vigilancia”. “Los occidentales quieren llevarnos a una dura reacción y les gusta escuchar que Irán dice que se retirará del TNP”, dijo Salehi el miércoles.
Pero Larijani dijo que los legisladores considerarán si Irán debería ofrecerle menos cooperación a la OIEA. “Si la agencia actúa dentro del marco de su carta llevaremos a cabo nuestras responsabilidades, pero si la agencia desea desviarse de sus responsabilidades entonces no debemos esperar la cooperación de otros”, dijo.
Irán permite inspecciones de la OIEA regulares pero limitadas de sus instalaciones nucleares declaradas pero no acepta el Protocolo Adicional de la agencia que permite chequeos de corto aviso de sitios que no son declarados como nucleares, incluyendo sitios de investigación y desarrollo.
Rusia y China firmaron la resolución que le pedía a Irán que clarifique los asuntos de sus actividades nucleares para “excluir de la existencia la posibilidad de decisiones militares”; pero han resistido las presiones de Washington de imponer mayores sanciones.