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Los saboteadores utilizaron bombas a control remoto en las líneas de gas que pasan también por Jordania y el noroeste del Sinaí. Es la séptima vez que ocurre un incidente de este tipo. Tuvieron que cerrarlas una vez más.
Saboteadores produjeron una explosión en la línea de gas entre Israel y Egipto, convirtiéndose en la séptima del año que fue cerca del área Mazar, a 18 kilómetros al occidente de la ciudad de Al-Arish, según dijeron fuerzas de seguridad y testigos.
También se vio una segunda y más pequeña explosión al occidente de Al-Arish cerca de una estación de servicio, según informó la agencia de noticias estatal MENA. El informe dijo que no estaba claro si se había hecho algún daño. Las explosiones son las primeras desde que el servicio volvió a la normalidad el 24 de octubre.
“El examen mostró primariamente que un dispositivo explosivo improvisado se puso por debajo del gasoducto y fue detonado a la distancia”, dijo una fuente de seguridad a Reuters.
“Los atacantes usaron dos camiones y se encontraron cables extendidos en la escena”, agregó. Los residentes de Al-Arish le pidieron a Reuters que las llamas se podían ver desde la ciudad. Los testigos dijeron que las fuerzas de seguridad y los bomberos habían controlado el fuego.
El gasoducto ha sido objetivo de ataque de saboteadores anónimos desde el derrocamiento del ex presidente egipcio Hosni Mubarak en febrero, a pesar de que el primer ataque se llevó a cabo días antes de que fuese echado por un levantamiento.
Egipto e Israel han firmado un acuerdo de gas natural de 20 años por la cual Egipto le exporta a su vecino. Este trato no fue popular con el público egipcio y críticos argumentaron que se le había ofrecido gas al estado judío a precios muy bajos.
Un funcionario de la compañía Gas Mediterráneo Oriental (EMG por sus siglas en inglés), que exporta gas egipcio ha Israel, ha dicho en julio que los accionistas de la firma estaban elevando reclamos legales contra Egipto por $8 billones en daños por violaciones contractuales en las provisiones de gas. Eso siguió con las irrupciones causadas por los ataques a las tuberías.