La Organización Sionista Argentina (OSA) entregó el “Pras Ierusalaim-Premio Jerusalem 2011” a la Asociación Club Shalom de Argentina, una asociación civil sin fines de lucro integrada por ex becarios del Estado de Israel, que recibieron capacitación en sus especialidades laborales y/o profesionales.
Esta distinción, consistente en un shofar con incrustaciones artísticas de plata apoyado sobre una base especialmente elaborada, por la cual el Estado de Israel distingue la trayectoria y vocación de servicio de personalidades o instituciones no judías del ámbito académico, científico, político y cultural argentino que bregan por la justicia, la comprensión, el bienestar del hombre y el conocimiento mutuo entre los pueblos.
Los premiados con anterioridad fueron los doctores Fortunato Mallimaci, Nelson Castro y Adalberto Rodríguez Giavarini, siendo la primera vez que se distingue a una institución.
El embajador de Israel en la Argentina, Daniel Gazit, felicitó a los integrantes de Asociación Club Shalom de Argentina y destacó que “es la primera vez que este premio se da a una institución, en la que cada uno de sus miembros trabaja en conjunto para mejorar la vida en Argentina y para mejorar las relaciones entre pueblos amigos como el argentino y el israelí”.
Gazit se mostró “muy contento” por este reconocimiento a la asociación y consideró que fue “una muy buena idea” de la Organización Sionista Argentina de entregar este premio a la Asociación Club Shalom de Argentina por “la actividad que están haciendo y las actividades futuras”.
“Dentro de unos días se reunirá en Colombia la Asamblea internacional de las asociaciones Shalom de todos los países de Latinoamérica, un grupo de amigos de todo el continente que conocen Israel y queremos enviar más y más personas para que estudien y conozcan Israel, y después la única cosa que les pedimos es que cuenten lo que vieron y lo que piensan de Israel después de que lo conocieron personalmente”, expresó el diplomático.
Gazit agregó: “Para mí no hay mejores relaciones públicas que esto y además podemos contribuir al mejoramiento, aunque sea mínimo, cada uno a su manera, de la vida en el mundo, es una tarea que asumimos por la visión de Ben Gurión y Golda Meyer, hace muchos años”.
El embajador indicó que “según la tradición judía alguien que estudia algo y no se lo pasa a otro es un pecador”. “No es solamente negligencia, es un pecado no pasar a los otros los conocimientos que uno tiene para que le sirvan a todos. Este es un premio bien merecido y que los incentivará a trabajar aún más”, agregó.
Por su parte, el presidente de la OSA, Manuel Junowicz, dijo que “para los judíos del mundo, Jerusalem es mucho más que la capital de Israel”.
“No todos vivimos allá, pero Jerusalem vive en todos nosotros. Jerusalem es el centro espiritual, el centro de nuestra esperanza, el foco místico de nuestra percepción como pueblo. Ningún otro pueblo, en el transcurso de su historia ha mantenido tal enlace irreversible con una ciudad”, sostuvo.
Junowicz señaló que desde la reunificación de Jerusalem, en 1967, “la ciudad ha sido reconstruida, modernizada y el acceso a los lugares santos de todas las religiones garantizado por ley”.
“Revestida de gloria, Ierushalaim, como le decimos en hebreo, es el centro político, administrativo y educacional: orgullo de Israel y de todo el Pueblo Judío. Nuestra pasión por esta ciudad de bazares y templo, de callejuelas y autopistas, de leyendas y milagros proviene desde siempre. Es por esa ciudad, Jerusalem, la ciudad de paz, que hemos instaurado este premio y en esta oportunidad recibirá este reconocimiento, como ya fue mencionado, la Asociación Club Shalom”, expresó el titular de la OSA.
Junowicz indicó que “este grupo de ex becario que recibió capacitación en Israel a partir de ver la realidad del país como ellos dicen, quedó vinculado con el afecto y el reconocimiento hacia el Estado de Israel”.
“Para nosotros es un placer entregarlo por primera vez a una Asociación. En su momento fueron distinguidos el doctor Fortunato Malimachi, el doctor Nelson Castro y el doctor Rodríguez Giavarini. Quiero resaltar que los integrantes del grupo Shalom ya son prácticamente integrantes de la Organización Sionista Argentina por la cantidad de veces que nos han visitado, y de hecho la última semana estuvieron con el grupo Uf Gozal (vuela pichón)”, señaló.
El presidente de la OSA acompañado por la secretaria general Jaba Starowiejski y junto a los directivos Susana Gelber y Flavio Goldvaser, y el director ejecutivo, Benny Schneid hicieron entrega del premio a las autoridades de la Asociación Club Shalom de Argentina: la presidenta Noemí Cambursano y los ex presidentes Alicia Aloro y Jesús Gemel.
Gemel agradeció la distinción otorgada por la OSA y destacó que durante su estadía en Israel le cambio su manera de vivir. “Digamos todos juntos pues de esto somos capaz, Israel por lo que sos mereces vivir en paz”, expresó.
En tanto, Alicia Aloro manifestó su agradecimiento personal al embajador Gazit y a los directivos de la OSA. “Recibir este galardón tan importante nos obligará a seguir haciendo esfuerzos y llevar a la asociación a la cima, haciendo honor a sus socios fundadores, que un día tuvieron un sueño. Ese sueño consistía poner en práctica lo aprendido en ese país maravilloso, Israel, con el objetivo de convertirnos en multiplicadores, para lograr el bienestar de los pueblos. Amigos nos queda un camino sustancioso por recorrer, estamos seguros del compromiso que cada uno de ustedes pone de manifiesto cuando está en juego nuestra Asociación Club Shalom”, afirmó.
Finalmente la presidenta de la institución galardonada, Noemí Cambursano, agradeció la distinción y al embajador Gazit.
“Para nosotros es muy importante el acompañamiento de la Embajada y del embajador en persona; particularmente a la Organización Sionista Argentina, ya nos sentimos como en casa pero no nos sentimos premiados, eso es bueno pues nos han hecho sentir parte y que todo eso que decimos, que sentimos es como lo decimos. Así son ustedes y así nos hacen sentir a nosotros”, expresó.
Cambursano coincidió con el embajador en que no trasmitir lo aprendido es un pecado y aseguró que “eso es lo que trasmite Israel, que había que multiplicar”.
“Estamos convencido de lo que Israel hizo con nosotros y queremos convencer a los demás que Israel merece vivir en paz, porque da todo para tener paz en su país y por lo tanto nosotros somos embajadores de un país que merece que lo seamos. En nosotros Israel sólo cosecha lo que sembró. Nunca hemos sido desmedidos porque en realidad todas las medidas que sentimos por Israel es poco”, subrayó.
La presidenta comentó: “Cuando nosotros tratamos de describir que somos decimos, somos una organización no judía de ex becarios que hemos ido al Estado de Israel por el ministerio de Cooperación Internacional y tenemos relación con la embajada de Israel, y la verdad de tanto decir esto, terminamos repitiéndolo pero creo que la tarea siempre es poca porque lo que recibimos es demasiado”.
“Sentimos que cuando tratamos de hacer algún tipo de acción que tenga que ver con lo solidario, es poco porque Israel fue muy solidario con nosotros. Cuando tratamos de hacer alguna tarea que tenga que ver con lo científico, con lo académico, también sentimos que es poco, porque la trasmisión cognitiva que hizo Israel con nosotros es muy importante”, añadió.
Cambursano comentó que al regresar de Israel se llega “con ganas de poder multiplicar todo lo vivido, todo lo que aprendido”, pero indicó que “se hace difícil y uno termina con un montón de frustraciones”.
“Encontrar en el camino a la OSA, a la gente de Uf Gozal acompañándonos y que nos estén apoyando para generar tareas hace que sintamos que todo esto que pensamos en algún momento, y que claudicamos en el avance, es posible”, resaltó.
Cambursano indicó que la Asociación Shalom es el lugar donde se puede “multiplicar” todo ese conocimiento adquirido en Israel. “Volvimos pensando que se podía, como siempre decimos: un país que se puede sembrar en el desierto, pero que además crezca. Porque hay mucha gente que siembra en el desierto, pero Israel logra que crezca, la verdad es que es capaz de muchas cosas y entre otras cosas la paz y en cada miembro de la Asociación Shalom siempre va a tener un ser humano luchando por la paz, luchando por un Israel para todos y luchando por Medio Oriente donde no haya más ningún tipo de violencia porque es la única manera que podemos y sabemos vivir los seres humanos”, concluyó.
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